GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

décimo aniversario del museo guggenheim

Kiefer acepta el reto de llevar su obra al edificio de Frank Gehry

El Museo Guggenheim inaugura hoy una exposición antológica dedicada a Anselm Kiefer, uno de los artistas actuales más aplaudidos. La muestra reúne un centenar de piezas realizadas por el creador en la última década y que ofrecen una visión completa de su trayectoria artística. Kiefer asegura que la preparación de una muestra para el edificio diseñado por Frank Gehry ha supuesto todo un reto y presenta un trabajo ideado expresamente para este espacio.

Izaskun LABEAGA | BILBO

El Museo Guggenheim Bilbao posee once obras de Anselm Kiefer (Donaueschingen, Alemania, 1945), con quien mantiene una fluida relación desde su apertura hace diez años. Precisamente, la pinacoteca celebra este año su décimo aniversario y el artista alemán protagoniza uno de los principales reclamos de la oferta expositiva de este año conmemorativo.

Kiefer viajó ayer a la capital vizcaina para participar en la presentación de la muestra, que ocupa nueve galerías, más de la mitad del museo. También estuvo presente Germano Celant, responsable del montaje, que establece «un diálogo entre la pintura de Kiefer y la arquitectura de Gehry. Anselm es de los pocos artistas que puede llenar este espacio que plantea un reto al artista», sostuvo el comisario. El propio Kiefer manifestó que las instalaciones de Abandoibarra son óptimas «para el desarrollo de mis ideas».

Organizada temáticamente, la exposición incluye una espectacular pieza, de 15 metros de altura, ideada para el atrio del museo. Representa un desolado paisaje de invierno. El autor hace referencia al pasado, a la historia de Alemania, a las consecuencias del Holocausto.

La muestra da cuenta de las cuestiones que han definido la creación artística de Kiefer. La mitología, la historia, la religión y la simbología son algunos de los temas que le preocuparon en el inicio de su carrera y que ha utilizado de forma recurrente para poner el contrapunto a la «amnesia colectiva ante las brutalidades y tragedias vividas». Recupera la memoria para que cobre vida hoy.

Ya en la década de los 90, comenzó a explorar temas más universales.

«Kiefer analiza el pasado y el presente pero mira también al futuro», indicó Celant. «Invita al espectador a pensar; su obra no da ninguna respuesta -advierte-, es cada uno de nosotros quien debe dar la respuesta».

Fusiona la pintura, la escultura y la fotografía, y trabaja con técnicas como el collage y el asamblage. La suya es una pincelada violenta y una paleta de colores prácticamente monocromática, que combina con plomo, alambre, paja, yeso, barro, ceniza y flores.

El público hallará en estas piezas numerosas referencias literarias y poéticas. Kiefer «bebe» de la filosofía de Martin Heidegger y Fiedrich Nietzsche, y de los escritos de Paul Celan, Jean Genet o Ingeborg Bachmann, e incluso de la música de Richard Wagner. La exposición incluye obras pertenecientes a la serie ``Para Paul Celan'', integrada por enormes libros de plomo macizo atravesados por flores. A esta serie pertenecen, asimismo, una serie de lienzos basados en fotografías tomadas por Kiefer en los campos de Salzburgo, en Austria, e inspirados en las obras de los primeros años del poeta judío Paul Celan, que hacen alusión a la muerte de sus padres a manos de los nazis.

Aborda, asimismo, la ausencia de la protagonista femenina de la historia oficial. La instalación ``Mujeres de la Revolución'' está formada por unas camas uniformes realizadas en plomo. Forman una especie de mausoleo, apoyado con luz atenuada.

La selección que se puede admirar en Bilbo resalta de forma especial las intervenciones monumentales de Kiefer, aquellos trabajos que concibió para emplazamientos concretos, estableciendo una fuerte interacción con la arquitectura.

A Kiefer le gusta la idea de que la vida penetre en las obras de arte. En una de las grandes habitaciones que el Guggenheim le ha dedicado se han colgado algunos trabajos que contienen cifras. Los números son para él una forma de controlar la naturaleza. Construye un universo en relación con las flores y las plantas. El comisario de la exposición encuentra en esta serie de obras una referencia al Renacimiento. «Anselm es, de alguna manera, un pintor renacentista. El Guggenheim se convierte para él en una especie de altar».

Para apoyar la exposición, se ha diseñado un espacio didáctico que recrea el taller del artista en la localidad gala de Barjac.

PASADO

El autor hace referencia al pasado, a la historia de Alemania, a las consecuencias del Holocausto. Quiere poner el contrapunto a la «amnesia colectiva ante las brutalidades y tragedias vividas».

obra monumental

Kiefer presenta un trabajo vertical de escala monumental que representa un desolado paisaje de invierno. La pieza, de quince metros de altura, ha sido creada expresamente para su colocación en el atrio de la pinacoteca bilbaina.

el taller del artista

Como complemento a la exposición, y dotar al visitante de elementos que le ayuden a comprender la obra del artista, se ha diseñado un espacio didáctico que recrea la actual residencia y lugar de trabajo de Kiefer en la localidad de Barjac.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo