La producción de la ópera «El barbero de Sevilla», de Rossini, realizada por los teatros Real de Madrid y San Carlos de Lisboa, llega este fin de semana a Iruñea, concretamente a Baluarte, con un fuerte componente navarro, ya que al protagonismo de María Bayo e Iñaki Fresán en los papeles principales hay que añadir la intervención del Coro Lírico de Navarra y la Orquesta Sinfónica de Navarra.

Se trata de una producción estrenada hace dos años en Madrid con la dirección escénica del prestigioso Emilio Sagi, aunque con componentes diferentes, ya que, exceptuando a María Bayo, ha variado al completo su elenco, formado actualmente por cantantes como Dalibor Jenis, José Manuel Zapata, Richard Bernstein y Mercé Obiol, además del navarro Fresán, y la dirección musical de Antonio Pirolli.

La propia María Bayo, que compareció ayer en el acto de presentación en Iruñea, se mostró ilusionada tanto por su regreso a la ciudad como por la infraestructura que, en su opinión, ofrece la capital navarra para el montaje de grandes óperas. Respecto a «El Barbero de Sevilla», la soprano reconoció que es una obra muy complicada «porque debe tener un engranaje, cada nota debe estar en su tiempo. Si no, se descalabra todo».

También elogió la virtud de Rossini por saber explicar cómo es cada personaje con su primera intervención, tal y como ocurre en su caso con el Aria de Rosina, papel que le ha hecho trabajar «ya no a nivel vocal sino recitativo».

Rompiendo el mito

Otro navarro, asimismo personaje principal, el barítono Iñaki Fresán, negó que la ópera tenga hoy un carácter «elitista», al entender que «los teatros no se llenan, y a veces eso no es cuestión de dinero, porque la ópera no es más cara que el fútbol y, sin embargo, el fútbol sí se llena». Por eso hizo un llamamiento a «romper ese mito».