Una veintena de activistas de Greenpeace protestaron ayer para exigir el cierre de la central térmica de carbón que Iberdrola tiene en Pasaia. Hacia las 7.00 once miembros de la asociación se descolgaron de la chimenea de la central escribiendo «STOP CO2» en el mismo. Otros miembros pemanecían en las puertas de la central con una pancarta que decía «Pasaia cierre ya» y «Itxi orain Pasaia». Estos fueron identificados por la Ertzaintza. Los escaladores manifestaron su intención de permanecer colgados durante la noche ya que Iberdrola no mostró intenciones de atender su demanda.

Según denunció la asociación ecologista, «esta central genera más CO2 en un año que todo el parque móvil de Gipuzkoa». Los miembros mantuvieron conversaciones con representantes de Iberdrola, y en ellas les comunicaron su petición al mismo tiempo que les recomendaron apostar por las energías renovables. De hecho, recordaron que «Iberdrola tiene un discurso muy `verde' y queremos que demuestre con hechos su apuesta por ese tipo de energías».

El cambio climático

Greenpeace explica que «Iberdrola es una de las compañías que defiende el Protocolo de Kioto y ha criticado que el Plan Nacional de Asignación subvenciona, injustamente, al carbón». Por eso, denuncia que tenga en marcha en el Estado español tres centrales térmicas de carbón: en Palencia, en Asturias y en Pasaia. Por otro lado, dieron a conocer que este tipo de actividades tiene una relación directa con el cambio climático: «para frenarlo hay que reducir las emisiones de CO2 y la forma más rápida es dejar de quemar carbón para producir electricidad» declaró Raquel Montón, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, desde el cual animaron a sumarse a la petición a través de www.energia.greenpeace.es.

Iberdrola mostró su rechazo y aseguró que «cumple las prescripciones técnicas y medioambientales» y que «no está incluida entre las 200 térmicas europeas más contaminantes».