Aprobada la rebaja fiscal en Bizkaia, el PNV apela al decreto en Gipuzkoa
Las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron ayer la reforma del Impuesto de Sociedades que baja el tipo general al 28% con el único respaldo del PNV y el PP. PNV y EA reiteraron sus críticas mutuas. La formación jeltzale insistió en la posibilidad de aprobar un decreto foral para poder extender a Gipuzkoa la rebaja fiscal a las empresas y evitar así una intervención del Parlamento de Gasteiz que armonice el impuesto.
GARA |
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, criticó la postura de EB y, principalmente de EA, en el pleno de ayer en Juntas Generales de Bizkaia por poner en cuestión el acuerdo alcanzado en el Organo de Coordinación Tributaria (OCT), en el que están representadas las tres diputaciones y el Gobierno de Lakua. Acusó de «desleales» a las dos formaciones por desmarcarse de este acuerdo que baja en 4,6 puntos (del 32,6% al 28%) los impuestos que pagan las empresas por los beneficios que obtienen.
Bilbao aseguró que la reforma aprobada constituye una «apuesta institucional de futuro para mantener la capacidad económica de nuestro país».
En referencia a EA, señaló que quienes «con una visión absolutamente cortoplacista rompen la armonización fiscal tienen una responsabilidad política grave ante el país y el futuro de nuestra economía». El diputado general negó que bajar los impuestos lleve aparejada una rebaja de la recaudación porque dio por supuesto que las empresas incrementarán sus beneficios y, así, podrán pagar más.
El debate aireó de nuevo las discrepancias que PNV y EA han mostrado en torno al impuesto. El portavoz del PNV, Iñigo Iturrate, acusó a EA de oponerse a la norma por «marcar perfil político» ante las próximas elecciones y rechazó la posibilidad de que finalmente sea el Parlamento de Gasteiz el que decida sobre la armonización en los tres territorios.
Por su lado el portavoz de EA, Joserra López-Larrinaga, reiteró que no existe un acuerdo institucional que les obligue, ya que considera que el OCT no es más que un órgano administrativo, por lo que la reforma es «un acuerdo PNV-PP que carece del respaldo político» necesario.
Disputa entre PNV y EA
En un comunicado, el PNV reiteró que los acuerdos del OCT «obligan» al Gobierno de Lakua y a las tres diputaciones, a la vez que consideró, en el caso de Gipuzkoa, que aprobar la norma a través de un decreto foral «es una posibilidad que debe ser contemplada».
El PNV justificó la retirada de la norma del debate de Juntas Generales ante el riesgo de que el acuerdo fuese rechazado y se estableciera un tipo diferente respeto a Bizkaia y Gipuzkoa. Acusó de este riesgo a la «falta de responsabilidad de EA» para asumir sus compromisos institucionales.
Además, mencionó la posibilidad de que el tipo del impuesto pueda aprobarse a lo largo de este año, aunque sea en las nuevas Juntas Generales. Con todo, aseguró que buscará acuerdos, pero siempre para respaldar «el acuerdo que fijaba el tipo en el 28%». La presidenta de EA, Begoña Errazti, replicó a las críticas del PNV acusándole de haber mostrado una «prepotencia tremenda» y consideró que su actitud «le pasará factura».
Además, calificó de «ilógico» que la formación jeltzale haya retirado de las Juntas de Gipuzkoa la reforma del impuesto porque «lo que ha conseguido» es que el tipo impositivo en este territorio se establezca en el 32,6%, al negarse a negociar con otros socios que no sean el PP. En cuanto a José Luis Bilbao, afirmó que «ha dado todo tipo de argumentos para pensar lo incorrecto que resulta en un cargo público de esa categoría el insulto a los demás».
El consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, pidió «más mesura» y también criticó a Bilbao, por «insultar y descalificar a quienes defendemos posiciones ideológicas diferentes».
El portavoz del PSE de Gipuzkoa, Miguel Buen, estimó que «sería un auténtico escándalo, una penosa traca final de legislatura, y un auténtico fraude de ley» que la Diputación de Gipuzkoa aprobase el impuesto a través del Decreto Foral-Norma.
Delegados de LAB se concentraron ayer frente a la Diputación foral de Bizkaia contra la bajada del Impuesto de Sociedades bajo el lema «Impuestos justos para servicios públicos de calidad». La portavoz de sindicato en Bizkaia Lola Gómez afirmó que la rebaja del tipo impositivo que «el PNV ha pactado con el PP favorece a las rentas altas y las rentas de capital» y perjudica a los trabajadores. Según Gómez, la reducción del tipo del gravamen no está justificada ya que el tipo nominal actual, del 32,5%, en realidad apenas es de un 25%, gracias a «un sistema muy generoso de bonificaciones fiscales». «Las diputaciones prefieren bajar los impuestos a las empresas, aunque sea a costa de reducir el gasto social» denunció Gómez, y añadió que Euskal Herria está «a la cola de Europa en lo que a protección social se refiere». Por ello, advirtió de las consecuencias de «entrar en una espiral en la que habrá algún país dispuesto a bajar todavía más los impuestos». Gómez subrayó la necesidad de una «fiscalidad equitativa, en la que cada cual cotice según los ingresos que perciba, sin que importe su origen». En cuanto a la situación de Gipuzkoa, la calificó como «un pasito muy importante», pero opinó que la Diputación acabará aprobando la rebaja fiscal «con un decretazo».
UGT afirmó que tras la rebaja del impuesto, la patronal «no tiene argumento para no firmar los convenios, en el mejor momento de beneficios empresariales de la última década y con más de 400.000 trabajadores vascos empobrecidos», y calificó la situación como «un robo» a la clase trabajadora.
PNV y EA reavivaron sus acusaciones mutuas sobre el impuesto. Los jeltzales acusan a EA de deslealtad hacia las instituciones de las que forma parte, y el partido de Begoña Errazti responde con críticas de «prepotencia» al PNV.
