Los delegados sindicales de ELA, LAB, STEE-EILAS y UGT del sector de la enseñanza pública no universitaria de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se concentrarán ante la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo para denunciar la «cerrazón» del Departamento de Educación, presidido por Tontxu Campos, para atender las reivindicaciones del sector. Consideran «inadmisible la propuesta» de la semana pasada.

Las cuatro organizaciones aseguran sentirse «estafadas» por el Ejecutivo de Gasteiz, porque «hemos hecho un esfuerzo para consensuar una salida a un conflicto que se está alargando en el tiempo», pero el Departamento de Educación «nos obvia». Los trabajadores del sector iniciaron ayer un proceso de debate y consulta para determinar las futuras movilizaciones que, incluso, contemplan huelgas en el sector. La unidad de acción sindical mantiene una representatividad del sector del 71% y rechazan la OPE de 1.100 plazas que el Departamento de Educación planteó, porque «se convoca con prisas y a tan sólo tres meses de celebrarse los exámenes, sin posibilidad de que haya tiempo para poder preparar los exámenes de manera adecuada», explicó

Belén Arrondo, de STEE-EILAS, que estuvo acompañada por Xabier Expósito, de ELA, Arantza Robles, de LAB, y Luis Santiso, de UGT, resaltó que el Departamento de Educación no ha respondido «ni de lejos a nuestras reivindicaciones». Xabier Expósito advirtió que la OPE se celebrará «sin ningún aval sindical», lo que consideró «prepotente», por parte de Lakua.

Otro tema que preocupa a los trabajadores del sector es el cambio que introduce Lakua en el sistema educativo no universitario, porque «termina con el sistema de estabilidad» del profesorado «no funcionario» y que afecta a 1.500 trabajadores de forma directa. «Este sistema lleva dos décadas en funcionamiento.Negarse al acuerdo de estabilidad es negar la estabilidad en el sector público», precisó Arrondo. En este caso, recordaron que hay 4.800 plazas a tiempo completo ocupadas por personal no funcionario de carrera, por lo que «los objetivos de estabilidad quedan muy lejos de lo que se nos había dicho».

Lamentaron las rotundas negativas de Lakua a reducir la jornada lectiva de los profesores de más de 55 años. «Se cierra los ojos al necesario relevo generacional ordenado y al reparto del empleo», precisó Expósito.

En cuanto a la posibilidad de que CCOO se una a estas movilizaciones, aunque no participase en las anteriores, Belén Arrondo señaló que ese sindicato debe dar pasos «a nivel de objetivos» compartiendo lo que piden estas centrales sindicales, que representan el 71% del sector, y que, además, tiene que hacer un ejercicio de «unidad sindical».

En ese caso, Luis Santiso, de UGT, criticó que CCOO «ha utilizado un doble lenguaje» y recordó que «la unidad sindical se practica ya por cuatro sindicatos del sector».