Isaac Ramos, responsable de Acción Sindical de UGT en el Metal de Hego Uribe, explicó a GARA que la planta Rotarex, emplazada en Galdakao, se encuentra «ante su final», ya que «de ser una plata autónoma del grupo luxemburgués desde hace cuatro meses está atada de pies y manos».

Ante esta situación, UGT Euskadi ha puesto el tema en manos de la Autoridad Laboral para que la dirección de la empresa explique el futuro de la planta de Galdakao, ya que se niega a responder a los representantes de los trabajadores.

Ramos explicó que «les han dicho a los trabajadores que terminen con los materiales almacenados, pero no tienen orden de comprar nuevos para continuar con la producción. Calculamos que queda para un mes de trabajo, como mucho».

Este hecho, «unido al traslado de maquinaria», supone que el grupo prepara su marcha de Bizkaia. Esa empresa fabrica, monta y comercializa válvulas y reguladores de gas. «El grupo está imponiendo al centro de Galdakao medidas que condicionan su normal actividad». Cuenta con una plantilla que ronda los 40 trabajadores y es producto de la fusión de Ibérica del Gas, de Andoain y Talleres Mecánicos Mafra, de Bizkaia.

En Hego Euskal Herria, existen en torno a 35.000 trabajadores que dependen de las decisiones directas de las multinacionales. Esa situación genera preocupación entre los trabajadores, puesto que están a expensas de decisiones alejadas de las factorías, y ven que a esos foros no les interesa lo que ocurra con los puestos de trabajo.