Policías chiíes matan a 70 suníes para vengarse de un atentado previo
Un grupo de policías chiíes irrumpió ayer en la localidad de Tal Afar y comenzó a disparar contra todos los civiles suníes que encontraba a su paso. Esta acción, que se saldó con unos 70 muertos, se tomó como represalia del atentado que el martes mató a 63 personas, la mayoría chiíes, en la misma ciudad de Tal Afar. El Ejército iraquí ocupó la ciudad y declaró la vuelta a la normalidad, aunque unas 40 personas estaban secuestradas.
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Unas 70 personas murieron ayer como consecuencia del ataque que llevaron a cabo policías y milicianos chiíes contra los barrios de mayoría suní de la ciudad de Tal Afar, en el norte de Irak, cerca del Kurdistán, en lo que se interpreta como una represalia por el doble atentado del martes con un camión bomba, que dejó al menos 63 muertos.
Según un miembro suní del Partido Frente Turcomano de Tal Afar, Alí al Talafari, el Ejército iraquí detuvo a al menos 18 policías acusados de estar implicados en los disparos indiscriminados contra personas y casas en los barrios suníes después de que éstos fueran identificados por las familias afectadas. Asimismo, Al Talafari precisó que entre los atacantes había milicianos chiíes además de policías.
De acuerdo con Al Talafari, más de 60 suníes murieron en los ataques, si bien un responsable médico señaló que el balance total era de 45 hombres muertos y cuatro heridos. Según esta última fuente, las víctimas eran hombres de entre 15 y 60 años que recibieron un tiro en la nuca.
Según la Policía, los agentes y los milicianos recorrieron los barrios suníes de Tal Afar a pie a primera hora de la mañana, y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra vecinos suníes y sus casas. El tiroteo duró más de dos horas, según la Policía.
Poco después, fuerzas del Ejército iraquí se trasladaron a las zonas suníes para intentar frenar ataque, imponiendo un toque de queda en toda la ciudad, según indicó el jefe de la Policía Provincial de Nínive, Wathiq al Hamdani, y su jefe de operaciones, Abdul-Karim al Jiburi.
«La situación está bajo control», indicó Al Hamdani. «La Policía local de Tal Afar ha sido confinada en sus bases y está trasladando a agentes de la vecina ciudad de Mosul para que les remplacen», añadió.
Tal Afar, situada en la carretera que une Mosul con la frontera siria y que ha llegado a ser presentada como «un modelo de pacificación» por George Bus, está mayoritariamente poblada por turcomanos, mientras que en los alrededores hay aldeas kurdas. Sadam Hussein llevó a cabo un proceso de arabización de la ciudad con suníes.
Ataques a los ocupantes
Por otra parte, Estados Unidos anunció ayer la muerte de un civil y de dos soldados de ese país en atentados registrados en la Zona Verde de Bagdad y en la provincia de Al Anbar, lo que eleva a 3.237 el número de estadounidenses muertos en Irak.
Asimismo, quince rebeldes murieron y ocho soldados estadounidenses resultaron heridos el lunes en un combate cerca de Faluya, según un informó el Ejército ocupante en un comunicado.
En Tal Afar había ayer además al menos 40 secuestrados, según informó el general Jorchid al Dusky, comandante del Ejército iraquí en la provincia de Nínive, quien señaló que se teme por su suerte.
Pese a que tanto el Senado como la Cámara de Representantes de EEUU han votado a favor de retirar las tropas de Irak, el presidente George Bush sigue firme en su posición de vetar la resolución parlamentaria. Ayer mismo, Bush volvió a rechazar cualquier posibilidad de aplicar un calendario para sacar a las tropas de Irak.
La situación de enfrentamiento entre Bush y el Legislativo puede poner en riesgo la financiación del despliegue militar en Irak. «Algunos demócratas creen que retrasando los fondos necesarios para nuestros soldados pueden forzarme a aceptar restricciones. Eso no ocurrirá nunca», señaló el presidente de EEUU.
Junto a ello, Bush calificó de peligroso que el debate parlamentario sobre esta cuestión se prolongue, «ya que nuestras fuerzas en Irak van a comenzar a estar faltas de financiación a mediados de abril. Los miembros del Congreso deben dejar de defender posturas políticas».
Con esta expresión, Bush reclama a los demócratas, que cuentan con mayorías en los dos cámaras del Legislativo, que abandonen cualquier muestra de oposición a enviar más tropas a Irak, tal y como establecen los planes del presidente, y que acepten sin rechistar destinar los fondos que se consideran necesarios para continuar la ocupación militar del país árabe . GARA
