La ciudad de L'Eliana, que cuenta con alrededor de 16.000 habitantes y cuya lengua predominante es el valenciano, está situada a 15 kilómetros de Valencia y limita con los municipios de Ribarroja del Turia, San Antonio de Benagéber y La Pobla de Vallbona. Los aficionados al balonmano puede que la conozcan, puesto que fue allí donde el desaparecido Osito, ahora Astroc Sagunto, escribió las mejores páginas de su historia. Episodios, por cierto, jalonados por más de una cuarentena de títulos entre Liga y Copa y éxitos europeos tan importantes como el conseguido en 1997 al ganar la Copa de Europa.

Pues es, precisamente, en L'Eliana donde se disputa, entre hoy y el domingo, la vigesimoctava edición de la Copa. Los favoritos, los de siempre: los poderosos Cementos La Unión Ribarroja y Astroc Sagunto, muchas de cuyas jugadoras vuelven al pabellón donde cosecharon sus mayores logros. Sin embargo, el sorteo fue caprichoso y quiso que tanto el líder de la Liga como su inmediato perseguidor se vean las caras en semifinales si se deshacen en cuartos de final del León y del Mar Alicante, respectivamente.

Y esa es una buena noticia para Itxako y Akaba Bera Bera, que, aunque tienen la desgracia de enfrentarse en la primera eliminatoria (hoy, a las 16.00) a raíz de otro capricho del bombo, no se encontrarían con los dos grandes dominadores del balonmano estatal hasta la final. Buena noticia, porque los dos conjuntos vascos han acudido a Valencia con la intención de hacer algo grande. Y para eso, qué mejor que los dos favoritos estén emplazados en el otro lado del cuadro.

No obstante, el rival de semifinales tampoco será nada fácil para las donostiarras o para las navarras, ya que éste saldrá del duelo entre Orsan Elda y Roquetas. El tercero en la Liga y el equipo revelación de la temporada, respectivamente.

el derbi de la ilusión

El derbi de esta tarde, por lo tanto, enfrentará a dos equipos que tienen la ilusión por bandera. En el caso de Akaba, ilusión por repetir la gesta del año pasado y plantarse otra vez en la final, desafiando toda lógica; y de Itxako, por refrendar su gran progresión y subir ese peldaño que le falta para ponerse a la altura de los grandes.

Las navarras, exultantes tras su último triunfo en Liga ante Orsan Elda y situadas en tercer lugar en la competición doméstica igualadas con las alicantinas, afrontan la Copa en un gran momento de forma y de moral. «Estamos deseosos de que empiece el partido. A diferencia del año pasado, donde estábamos muy mermados y arrastrábamos demasiado cansancio, llegamos bien a todos los niveles, tanto física como moralmente», reconoció a GARA Ambros Martín, entrenador de las de Lizarra.

El canario señaló que Akaba es el peor equipo que les podía tocar, al tiempo que indicó que una de las principales virtudes de su rival es la defensa, un arma que comparten -Itxako es el conjunto menos goleado de la Liga-. «Nos conocemos lo suficiente como para poder desbaratar cualquier tipo de defensa que planteen y evitar que nos sorprendan», remarcó el técnico de Itxako.

En cuanto al favorito para levantar la Copa el domingo, citó al temible Astroc Sagunto, máximo goleador de la Liga -lleva casi cien goles más que el segundo en esa faceta, el Ribarroja-. «Evidentemente, los favoritos son los que están acostumbrados a ganar esta competición. Y entre ellos está el Sagunto. Eliminado de la competición europea y con la Liga muy difícil, tratará de quemar todas sus naves», advirtió. Por último, Martín dejó claro su deseo. «Me gustaría que la Copa no la ganase uno de los de siempre», añadió.

Akaba, por su parte, se encuentra ante una de las competiciones que más le gusta. Pese a que juega «en la otra Liga» -es quinto y ocho puntos le separan del cuarto y sólo dos del sexto-, a un partido es capaz de ganar a cualquiera. Y si no que se lo pregunten al Elda y al Sagunto, a los que eliminó el año pasado en cuartos y semifinales. En la final cayó ante Cementos la Unión Ribarroja, al que tuvo contra las cuerdas (27-26). «Lo del año pasado fue muy complicado. Hay que ir partido a partido. Itxako tiene la ventaja de no haber jugado el fin de semana», indicó Tati Garmendia, entrenadora del Akaba.

Las donostiarras saben que el choque será muy igualado. Así lo fue en la Copa 2005 de Almería. Entonces, el bombo también deparó un derbi en cuartos de final. Fueron necesarias dos prórrogas y dos tandas de penaltis para resolver aquel encuentro, que cayó del lado de las de Ambros Martín.