Detenciones con un proceso en «impasse"
La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación policial contra ETA que se ha saldado, hasta la fecha, con la detención de ocho personas y la localización de explosivos en un local de Andoain. El amplio operativo policial se produce en un momento político que todos coinciden en remarcar como decisivo cara a dilucidar las posibilidades reales de avanzar en el proceso democrático.
A la detención e incomunicación de ocho ciudadanos hay que sumar el arresto de dos personas a las que la Policía francesa vincula también a ETA, en la capital de la Dordoña. Más allá de las versiones policiales y las especulaciones políticas sobre unos ciudadanos que a esta hora no tienen garantizados sus derechos, a nadie se le oculta que los hechos reseñados no encajan con un escenario de solución y aportan, en consecuencia, una dosis añadida de preocupación sobre el escenario político. Para el Gobierno Zapatero el proceso de diálogo quedó «roto» tras el atentado en la T4. Tres meses después, ese mismo proceso se hallaría, según su ministro de Justicia, en un «impasse». Sin embargo, más allá del lenguaje, hacer proceso implica traducir en acuerdos la voluntad de paz. Con actitudes de bloqueo, de desprecio a las iniciativas, no se puede avanzar. Y persistir en arrojar agua hirviendo sobre la mano que sigue tendida es una absoluta irresponsabilidad.