Costa Gavras asegura que nunca decidió ser un cineasta «incómodo"
GARA | GUADALAJARA
El director Costa Gavras, considerado como uno de los cineastas más críticos de la historia del cine mundial, aseguró ayer que nunca tuvo la intención de ser un realizador incómodo: «Yo no decidí ser un director incómodo, ni comercial no comercial; yo decidí contar historias que me tocaban profundamente y, además, hacer películas con mis sentimientos para que estos fueran transmitidos a los espectadores», aseguró el cineasta francés de origen griego.
Gavras, realizador de películas como «Z» (1969), «Estado de sitio» (1973), «Missing» (1982) o «Amén» (2002), ha denunciado mediante sus obras la corrupción, la dictadura, la violencia institucional y la pobreza.