macroampliación del capital en iberdrola
Luz verde a Sánchez Galán para la adquisición de Scottish Power
La Junta General de Accionistas de Iberdrola dio luz verde a su presidente, Ignacio Sánchez Galán, para que efectúe la compra de Scottish Power y, además, lleve adelante la macroampliación de capital de hasta 8.265 millones para pagar los 17.100 millones de la escocesa.
Juanjo BASTERRA | BILBO
El 99,4% de los accionistas respaldaron en el Palacio Euskalduna la propuesta del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, para llevar adelante la compra de la escocesa Scottish Power. En el encuentro participó el número dos de ACS, José Luis Valle, aunque, como ya había avanzado un día antes el presidente de Iberdrola, la constructora no puso ningún tipo de problemas ante el futuro que se presenta. A finales de abril se producirá la integración de ambas empresas eléctricas, que crearán uno de los grupos más importantes a nivel mundial. La sede social «se mantendrá en Bilbao. Así ha sido durante más de cien años y así será en los próximos cien. Es mi esperanza y deseo», dijo el máximo representante de Iberdrola.
La multinacional eléctrica vasca pagará en metálico una parte de los 17.100 millones que costará la operación, una vez que los accionistas escoceses den también su visto bueno en la junta que celebran hoy. La otra parte de la operación se costeará mediante la ampliación del capital social de hasta 8.625 millones, que también obtuvo la luz verde en la Junta General de Accionistas.
También se dio el visto bueno a la propuesta de convertir cada una de las acciones actuales en cuatro, «reduciendo el valor nominal de cada título de 3 euros por acción a 0,75 euros». Con este desdoblamiento de las acciones, que se ejecutará una vez culminada la operación, se multiplicará el número de acciones en circulación por cuatro, pero no se modificará la cifra del capital social», precisó el máximo responsable de Iberdrola.
Ante una pregunta de un accionista, el presidente de Iberdrola explicó que la operación de desdoblamiento de las acciones «no tendrá coste alguno, ni impacto fiscal. Es una cuestión cosmética, porque el valor seguirá siendo el mismo», precisó.
El primer encuentro de Ignacio Sánchez Galán como presidente de la compañía registró ayer «un récord histórico» en cuanto a presencia de acciones, sobre todo porque contaban con una prima de 0,020 euros cada una de ellas. Según los datos ofrecidos en el trascurso de la jornada, estuvieron representados 122.496 accionistas con 697,1 millones de acciones, un 77,3% del capital social. De ellos, 776 accionistas se acercaron de forma personal con una representación del 14,55% del capital social, mientras que otro 72,88% del capital participó mediante la fórmula de la representación.
Sánchez Galán explicó en el trascurso de la Junta General que, a partir de este momento, «se creará una Iberdrola más grande e internacional» y, sobre todo, menos vulnerable a operaciones de adquisición por parte de otros grupos empresariales.
«La integración de Iberdrola y Scottish Power supone, por lo tanto, la creación de una de las mayores compañías del sector eléctrico mundial, con un valor total de empresas de alrededor de 65.000 millones de euros», precisó. Agradeció, sin nombrar a nadie en concreto, el apoyo recibido por todas las administraciones públicas y los principales líderes políticos a esta operación. En especial, se refirió a «destacados dirigentes políticos de esta tierra», ya que el PNV intermedió ante el Gobierno escocés para obtener el visto bueno. No obstante, entre los accionistas que intervinieron en la Junta General, también hubo algunas voces que señalaron que el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, antes de ocupar ese cargo fue consejero de Industria en el Gobierno de Lakua y «podría habernos echado una mano con Naturcorp», sociedad pública vasca que fue vendida a HidroCantábrico en vez de a Iberdrola. Un accionista de origen escocés reconoció que «matri- monios entre escoceses y vascos dan un resultado excelente». Lo dijo por propia experiencia. Ignacio Sánchez Galán contextó que en su entrevista con el primer ministro escocés recordaron que «los vascos y los escoceses tienen muchas cosas en común: beber bien, comer bien y cantar tras las comidas».
Ignacio Sánchez Galán se comprometió ante los accionistas de que con la adquisición de Scottish Power, «juntos podemos y haremos una gran empresa. Más potente, eficiente y con futuro para seguir manteniendo la alta rentabilidad».
Es la capacidad que alcanzará Bahía de Bizkaia una vez que se amplíe el tercer tanque de gas para producir energía. La autorización está aprobada y la obra terminará para finales de 2009.
Este es el beneficio que logró la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán en 2006. Es un 20,1% sobre el ejercicio anterior, lo que ha permitido retribuir a los accionistas con 1,06 euros por acción.
Ese es el número de nuevas acciones que se pondrán en circulación, tras la aprobación de la ampliación para conseguir ampliar el capital social de la compañía hasta los 8.625 millones.
Los temores sobre el control futuro de Iberdrola estuvieron presente en la Junta General de Accionistas. La entrada de nuevo capital resituará la tarta de poder. BBK, con toda probabilidad, se diluirá situándose en el 7,5% aproximadamente, es decir el peso que tenía antes de llegar al 9,9% actual, según indicaron a GARA fuentes de la entidad vizcaina.
El tema no es baladí, puesto que la entrada con fuerza de nuevos accionistas que se dedican a otros sectores, que poco o nada tienen que ver con el sector energético, ha hecho tambalear algunos pilares sobre el futuro de la empresa. De hecho, varios de los accionistas intervinieron en el sentido de que esos empresarios «en cualquier momento pueden hacer un complot en nuestra contra». Sin embargo, Sánchez Galán aclaró que «los nuevos compran `iberdrolas' para ganar, no para perder. Espero que ganen mucho. Será buena señal». La ACS de Florentino Pérez controla el 12,4% del capital social, pero su intención es llegar más lejos y unir Unión Fenosa con Iberdrola, ya que posee el control sobre el 40% del capital de la gallega. Alicia Koplowitz también ha entrado con un 2% del capital de Iberdrola, a través de Omega Capital. El Grupo Santander, que preside Emilio Botín, cuenta con 1,3% del capital. La salida de BBVA de Iberdrola ha hecho posible ese paso de este multimillonario. De hecho, ayer se relevó al representante de BBVA en el consejo de administración, José Carlos Plá, por Nicolás Osuna, un representante de un grupo de empresarios andaluces del sector inmobiliario y de la construcción, que han aprovechado el momento para apoyar de forma directa a Ignacio Sánchez Galán. Los movimientos de capital son importantes en Iberdrola, ya que la mitad de las acciones se encuentran en manos de los fondos de inversión estadounidenses, fundamentales, por lo que el control sobre la otra mitad desata una cierta incertidumbre, sobre todo en este mundo globalizado y entre empresas que manejan una capacidad financiera y de endeudamiento muy alta. El presidente de Iberdrola reconoció que cuenta con unos 20.000 millones para emprender nuevas actuaciones, aunque la primera tarea es vincular la actividad de la escocesa y la vasca para «actuar como un sólo grupo», que en el sector eólico les convierte en una empresa líder mundial, pero que a la vez les permite acceder a un total de 12.700 millones de metros cúbicos de capacidad de almacenamiento de gas, en Gran Bretaña y en Estados Unidos, «dos mercados importantes para nuestra expansión».
Tras la llegada de Sánchez Galán en 2001, la multinacional energética «ha creado un valor de 20.0900 millones y ha repartido 4.100 millones en dividendos. Es la más rentable por acción».
Iberdrola ha incorporado «la primera mujer» al consejo de administración de la compañía y del sector eléctrico. Es Inés Macho Stadler. Ejerció la docencia en la Facultad de Sarriko y en la actualidad es catedrática de Economía en la Universidad Autónoma de Barcelona. Un accionista puso el contrapunto y criticó la discriminación que sufrió una directora de Recursos Humanos, «que ha sido despedida hace tan sólo una semana». J. BASTERRA
