El Inspector Académico de los Pirineos Atlánticos y representante de la Educación Nacional en Ipar Euskal Herria, Jean-Michel Eple, envió una carta pública a los medios de comunicación ayer para «responder a los diversos comentarios hechos durante la preparación del curso que viene en las escuelas públicas y privadas, que desconocen la realidad del empeño sin fallos de la Educación Nacional en favor de la promoción y el desarrollo de las lenguas regionales y de la lengua vasca en particular».

La Asociación de Padres y Madres de los Alumnos Bilingües de la Enseñanza Pública Ikas-Bi fueron los primeros en mostrar su desacuerdo con el reparto de puestos del profesorado para el curso que viene. Tras la manifestación de Ikas-Bi el 3 de febrero ha sido la plataforma Hiru Sareta la que ha hecho un llamamiento a manifestarse el próximo 7 de abril en las calles de Baiona. Jean-Michel Eple envió una primera carta pública a todos los cargos electos, a Ikas-Bi y a los medios de comunicación después de la primera manifestación. Esta segunda carta llega antes de la manifestación llamada por las asociaciones de padres y madres de las enseñanzas pública y privada católica Biga-Bai y Euskal Haziak y la Federación de Ikastolas Seaska.

Recursos

El Inspector de la Academia quiso dejar de relieve que a pesar de las protestas de los centros privados son los que han recibido los mayores recursos. Mientras las en las escuelas públicas el número de alumnos ha aumentado en 1.000 se han quitado veintitres puestos de profesorerado. En cambio en las escuelas privadas católicas ha habido un aumento de 250 alumnos y un puesto y medio más. El más beneficiado habría sido Seaska, con seis empleos en aumento para 120 alumnos más. Eple también dio los datos referentes al número de alumnos por clase, en donde se muestra que las clases bilingües son las más favorecidas.