A pesar de la amenaza del presidente estadounidense, George W. Bush, de vetar un proyecto del Partido Demócrata, el Senado aprobó ayer una proposición de ley que no sólo garantiza la financiación de las operaciones bélicas en el exterior -principalmente en Afganistán e Irak-, sino también pone fecha al regreso de las tropas de Estados Unidos de Irak, cuyo límite será el 31 de marzo de 2008.

El proyecto de ley, aprobado por 51 votos contra 47, que asigna una partida de 91.300 millones de euros para sufragar las ocupaciones militares de Afganistán e Irak, contiene una cláusula no vinculante, aunque sí «deseable», que indica que las tropas estadounidenses deberían estar de regreso en casa para el 1 de abril de 2008.

Ahora, las dos cámaras del Congreso deben armonizar sus respectivas versiones antes de enviar el proyecto de ley unificado a Bush, quien debe firmarlo para que la medida pueda convertirse en ley. En unas declaraciones, el presidente de EEUU ya ha mostrado su intención de vetar la decisión de repatriar a las tropas en Irak.

La votación en el Senado estadounidense coincidió con una nueva jornada sangrienta en el Irak ocupado, donde se registraron más de un centenar de muertos como consecuencia de una cadena de atentados ocurridos en Bagdad y Al Jalis.

Al menos 61 personas murieron y otras 25 resultaron heridas en un atentado suicida en un mercado popular en el barrio de El Shaab, al norte de la capital iraquí. Además, la explosión de una bomba colocada en un coche aparcado en un mercado al aire libre en el barrio mixto de Al Bayaa mató a tres personas e hirió a 26 más. En el barrio de Al Amel fallecieron también dos policías cuando se acercaron a comprobar el interior de un coche y dos más en una emboscada en Al Qahira.

Prácticamente a la misma hora, un coche-bomba estalló junto a una mezquita chií en Mahmudiya matando a cinco perso- nas e hiriendo a otras quince.

Explosión simultánea

En Al Jalis cuatro coches-bomba explotaron casi de forma simultánea y dejaron un saldo de 43 muertos y 86 heridos.

También ayer, tropas de EEUU mataron a cuatro miembros de una familia -el padre y tres hijos de entre 15 y 20 años- y detuvieron a otros dos tras irrumpir en una vivienda de Mosul después de volar la puerta con explosivos. El Ejército estadounidense dio la versión habitual al señalar que pretendía detener a cuatro sospechosos de «terrorismo» y sus soldados fueron recibidos con disparos.

Además, ayer se supo que el número de fallecidos en los dos atentados con camión-bomba perpetrados el martes contra dos populares mercados de Tel Afar se eleva ya al menos a 140 y los heridos suman doscientos.

Para vengarse por estos atentados, policías armados mataron al día siguiente a 70 suníes en esa misma localidad y ayer las autoridades iraquíes arrestaron a trece agentes de seguridad presuntamente relacionados con esa acción.