La Liga Árabe clausuró ayer su cumbre en Riad con el apoyo a una iniciativa árabe de paz con Israel y una advertencia contra una posible carrera armamentística en Oriente Medio, si la comunidad internacional no trata de forma igual a los países que tienen programas atómicos en la región.

La «Declaración de Riad» alude a las exigencias en el mundo árabe para que la comunidad internacional obligue a Israel a poner sus instalaciones nucleares bajo supervisión de la AIEA y subraya la necesidad de «reconocer el derecho de todos los países a acceder a la tecnología nuclear para fines pacíficos»

La Liga Árabe reitera que la alternativa de la paz «justa y global» es «una opción estratégica» del mundo árabe, aboga por «el diálogo y la tolerancia» y rechaza «la violencia, el extremismo y el terrorismo».

«También confirman su apoyo a la iniciativa de paz árabe que diseña la ruta correcta para alcanzar una solución al conflicto de Oriente Medio», añade.