La Misión de la ONU en Liberia (UNMIL) presentó ayer un informe que documenta cómo cientos de niños, muchos de ellos con padres u otros parientes vivos, se encuentran viviendo en condiciones infrahumanas en orfanatos, algunos gestionados por organizaciones no gubernamentales, y en el que recomienda que se tomen medidas para atajar estos abusos.

«Por desgracia, las condiciones de vida en los orfanatos, especialmente en aquellos sin acreditación ministerial, se encuentran frecuentemente bajo los mínimos criterios», señala la UNMIL en el estudio elaborado sobre casi cien orfanatos.

El informe propone acciones urgentes para proteger a la infancia que sigue viviendo en condicio- nes inaceptables en esos centros, pese al progreso realizado desde que en 2003 «se instauró la paz y estabilidad» en Liberia.

Entre los abusos denunciados están la falta de higiene y de ropa, falta de acceso a alimentos y agua, falta de educación, trabajos forzados a los niños, trato inhumano y degradante y separación de las familias.

Sin formación

La mayoría de los propietarios de orfanatos y el personal, además, no tiene la formación adecuada para la protección y el cuidado de niños, mientras las autoridades responsables de gestionar los orfanatos «no tienen los recursos necesarios para proveer condiciones adecuadas de verificación y control de los centros, así como para emprender acciones para la protección de los niños».

Señala que más de la mitad de los niños que viven en orfanatos tienen a uno o ambos padre vivos, o parientes cercanos.

Las duras condiciones económicas han tenido un gran impacto en las familias, y muchas se ven tentadas a enviar a sus hijos a orfanatos. Algunas familias son inducidas a entregar a sus niños con promesas incumplidas de mejor educación y nutrición, así como oportunidades de emigrar a EEUU.