Malas noticias para Patxi Puñal y, por extensión, para Osasuna. El centrocampista confiaba en que la lesión que le obligó a abandonar el entrenamiento del miércoles no revistiera demasiada gravedad, pero las pruebas a las que se sometió ayer indican que deberá permanecer entre seis y ocho semanas de baja.

La resonancia magnética y el estudio radiológico a los que se sometió ayer en Iruñea confirmaron, de hecho, que sufre un esguince de grado II en el ligamento lateral externo, un esguince en el ligamento deltoideo y una contusión-fisura en el astrágalo de su tobillo derecho. O lo que es lo mismo, que, para empezar, Puñal deberá permanecer inmovilizado durante las tres próximas semanas y, posteriormente, si su evolución es satisfactoria, comenzará el período de rehabilitación. En definitiva, se estima que pasarán entre seis y ocho semanas antes de volver a jugar.

La ausencia del centrocampista va a coincidir con uno de los momentos más intensos de la temporada rojilla. Con la permanencia al alcance de la mano, pero todavía por certificar matemáticamente, Osasuna se enfrentará en las seis próximas jornadas de Liga a tres de los primeros clasificados, Sevilla, Real Madrid y Zaragoza, además de a Deportivo, Zaragoza y Mallorca. Un calendario al que hay que unirle, como mínimo, la eliminatoria de cuartos de la Copa de la UEFA, con el doble partido ante el Bayer Leverkussen. Si, además, Osasuna cumple su objetivo Patxi Puñal se perderá también las semifinales