Crisis rojiblanca
Los calificativos y el sistema quedan en segundo plano
Por encima de cualquier circunstancia, el Athletic necesita ganar en Santander
GARA | BILBO
Ganar, ganar y ganar. El pensamiento rojiblanco está ocupado exclusivamente por esa idea en vísperas de un encuentro en el que cualquier otra circunstancia queda en un segundo plano, ya sea el rival, el sistema a utilizar o el calificativo del que se quiera dotar al encuentro.
Por eso a Unai Expósito le da igual que incluso se hable de una final, un término que no suele gustar demasiado a los futbolistas en estas situaciones. «Es un partido muy importante para nosotros y, al final, el calificativo que le pongas es lo de menos -reconoció-. Lo importante es el saber que nos jugamos muchísimo, que no podemos dejar pasar ninguna oportunidad y que estamos en una situación complicada, aunque también que está en nuestras manos el poder salir adelante», aseguró el vizcaino.
La misma indiferencia le produce al jugador uno de los temas estrella de la semana tras los ensayos realizados el miércoles por Mané, la posibilidad de que el Athletic se plante en el Sardinero con cinco defensas. «Al final, lo que importa es que tenemos que hacer un partido muy serio -zanjó-. Tenemos que salir a muerte y, sea como sea, sacar los tres puntos. Pero no creo que vayamos a estar metidos atrás, ni mucho menos. El equipo sabe que tiene que hacer las cosas bien, con mucha intensidad y, sobre todo, estar fuertes defensivamente para sacar los puntos. Porque si estás débil, los errores te cuestan muchos puntos. En estos últimos partidos estamos viendo que, sin hacer grandes cosas, los contrarios nos están ganando. Juegues con cuatro, cinco o los que sea, lo importante es que estés bien», insistió.
Andoni Iraola también concede más importancia a la actitud de un equipo que necesita ganar imperiosamente, que al dibujo que realice su técnico. «No le doy más importancia de la que tiene. El entrenador decidirá el sistema más apropiado y está claro que lo importante es que cada uno, en la labor que le toque hacer, esté acertado», subrayó. Una capacidad en la que confía, pese a que «los referentes cercanos son negativos. Pero tenemos otros referentes propios, hemos hecho buenos partidos. Y si lo hemos hecho bien durante algunos partidos, ya sabemos cuál es la línea a la que debemos volver».
Unos referentes que permiten al jugador ser optimista. «No quiero vender ninguna moto -reconoció-, pero nosotros confiamos en nosotros mismos y somos los primeros que queremos sacar ésto adelante».
A puerta cerrada
Lo cierto es que el número de defensas seguirá dando qué hablar, porque el Athletic entrenó ayer a puerta cerrada y hoy toca baño y masaje, así que no habrá más pistas de Mané hasta el último entrenamiento, mañana.
Tampoco se sabe cuál es el estado de Fran Yeste e Ismael Urzaiz que, en principio, son duda por pubalgia y gripe, respectivamente. Ambos acudieron ayer a San Mamés, pero no se desveló si pudieron trabajar junto a sus compañeros. Así que, en este caso, también habrá que esperar hasta el último momento para despejar incógnitas.
Apenas dos horas tardaron los socios del Athletic en agotar las 1.500 entradas puestas a la venta para el Sardinero, pese a que los precios oscilaban entre los 60 y los 115 euros.
Los aficionados, al menos, contarán con autobuses gratuitos, a iniciativa de la directiva y la plantilla rojiblancas y disfrutaron también de un descuento en el precio de las entradas.
Unai Expósito se mostraba ayer «orgulloso» de la afición y reconocía que el equipo debe «salir de esta situación sobre todo por ellos, que se dejan el dinero y el corazón para ayudarnos».
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