El señor Inclan dice que las listas de espera se han reducido en Osakidetza. Debe ser que él no espera porque, si no, otra cosa comentaría. Lo que no dice es cómo, ni cuánto dinero del presupuesto de sanidad se está derivando a la sanidad privada.

Estamos viendo que los conciertos con la sanidad privada sirven para mejorar infraestructuras de los hospitales privados. ¿Quién invierte en una empresa privada sin tener garantizada una demanda a largo plazo? ¿Quién está detrás de las clínicas privadas? Empresas privadas financiadas con dinero público, que sale del bolsillo de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas. ¿Por qué el Gobierno de Gasteiz no invierte en la sanidad pública lo que está invirtiendo en la privada?.

Las condiciones de trabajo del personal no son mejores. Hay una falta de especialistas desde hace años a la que no dan solución. Señor Inclan, le quedó muy bonito lo de MIR vasco, pero no le creemos. En un periodo no muy largo de tiempo -Osakidetza lo sabe y tiene datos- va a haber escasez de otras categorías, pero no toman medidas. Los ritmos de trabajo en los hospitales y centros de salud son inasumibles, pero tampoco hacen nada para solucionarlo. La edad de la plantilla es alta, se necesita un sistema de rejuvenecimiento, pero no les importa. Imponen una carrera profesional que no gusta a nadie, pero tampoco importa. Para el señor Inclán hay categorías que no existen, a pesar de que fichan y trabajan todos los díás.

La política de privatizaciones no tiene límite. La mala planificación en contratación, sustituyendo al personal cuando el jefe de turno lo considera, contratando por cuatro horas para sustituir una jornada de siete,etc. le lleva a justificar la privatización de algunos servicios, por ejemplo los avisos urgentes a domicilio.

Señor Inclán, haga contratos con continuidad, con las mismas condiciones que el personal fijo, que posibilidades y necesidades hay. ¿Sabe en qué condiciones y con qué sueldos están trabajando los médicos de la empresa privada a la que usted paga por hacer los servicios urgentes a domicilio? ¿Sabe qué servicio está dando la empresa a la que usted está financiando?

Quienes pagamos todos estos desajustes de la sanidad pública somos los usuarios y usuarias. Eso sí, cuando se hacen públicas las quejas, como la saturación de las urgencias y de los centros de salud, es porque hacemos una mala utilización de los servicios. Señor Inclán, la responsabilidad del deterioro de la sanidad pública es suya y de su Gobierno.