«Los viticultores somos parte del paisaje y de nuestra tierra»
El sector vitivinícola no atraviesa por su mejor momento, según denuncian los pequeños viticultores de Nafarroa. Critican la gestión del Gobierno de los últimos años y aseguran que, si no se toman medidas, las pequeñas producciones terminarán desapareciendo. Por el momento quienes han tomado el control del Consejo Regulador Denominación de Origen Navarra han sido las grandes bodegas y sólo el 17% de los votantes acudió a la cita con las urnas.
Rebeka CALVO |
El alto número de abstenciones en las elecciones para renovar el Consejo Regulador DO Navarra, donde sólo acudió a votar el 17% de los viticultores con derecho a voto, ha puesto de manifiesto el descontento del sector viticultor navarro con las políticas que adopta el Gobierno de Nafarroa al respecto. Descontento que arrastra desde hace años y que está llevando a la desaparición de las pequeñas producciones. «Está claro que este CR no representa al sector productor», aclara Cirilo Jaurrieta, viticultor de Erriberri y miembro de la Ejecutiva de EHNE-Nafarroa.
Desde el sindicato agrario alertan de que el sector viticultor navarro vive un momento de crisis, que no es más que consecuencia de que «desde el Gobierno de Navarra y el Estado no han protegido el sector y sólo han beneficiado a unos pocos y mientras tanto el precio de origen ha ido bajando año a año», señala Vittor Ibero, viticultor de la bodega de producción ecológica Mendiko de Oibar. «Es una burla al sector, al final esta globalización nos lleva que sean las grandes bodegas las que fijen el precio a lo que producimos y a lo que consumimos», añade.
Juan Jesús Corcín, viticultor de Erriberri y miembro todavía del Consejo Regulador de la DO Navarra por EHNE-Nafarroa, ya que el último pleno al que asistirá como vocal será este martes, manifiesta que son dos los motivos principales por los que el sector no atraviesa su mejor momento: «Los transfers, el derecho a plantar viñedos en otras regiones, y la nueva ley electoral, con la que son los bodegueros y grandes productores los que mandan en la DO Navarra».
El cambio en la legislación que regula y convoca las elecciones del Consejo de la Denominación ha hecho que, en opinión de Ibero, sean «las grandes bodegas las que ponen el precio que quieren al vino», lo que supone «una ruina absoluta para los pequeños». «Una hectárea que produce 6.000 kilos por hectárea, cuesta a un pequeño agricultor 2.500 euros de gastos fijos teniendo en cuenta la mano de obra, las amortizaciones, el gasoil... lo que supone cobrar a 0,48 euros por kilo la uva, pero se está vendiendo a 0,20 e incluso a 0,10, una ruina», añade.
En Nafarroa se produce en estos momentos el doble de lo que se comercializa, «teniendo que vender, o más bien malvender, lo que producimos», señala Jaurrieta.
Corcín considera que «el daño ya está hecho» y que la solución es «complicadísima».
«La situación empeorará cuando lleguen las ayudas para los descepes, es decir, cuando en 2008 se reforme la OCM. La gente cogerá el dinero y arrancarán los viñedos, muchos es lo que están esperando. Si de verdad quieren que sigamos repoblando los pueblos y trabajando en lo poco que queda del sector lo que tienen que hacer es destinar esas ayudas a las rentas de los viticultores», aclara.
Lo necesario para poder hacer frente a esta difícil situación es la unidad del sector según estos tres viticultores. Para Ibero, «se tienen que creer que existimos. No hacen más que hablar de sostenibilidad y resulta que los únicos que hemos hecho algo por ella somos nosotros. Si quieren un desarrollo sostenible tienen que darse cuenta de que los agricultores formamos parte del paisaje y de nuestra tierra».
Y es que tal y como sostiene Corcín «sabemos que hay que hacer una reestructuración, pero no así. Vamos a perder a los pequeños viticultores y calidad en la Denominación de Origen Navarra. La reestructuración hay que hacerla de abajo hacia arriba y no al revés», subraya este viticultor de Erriberi.
Los viticultores afirman que el cambio en la legislación deriva en que sean «las grandes bodegas las que ponen el precio que quieren al vino, lo que supone una ruina absoluta para los pequeños».
Erriberriko mahastizain eta EHNE-Nafarroako zuzendaritzako kide Cirilo Jaurrietak argi du mahastizain txikiek «oso bide latza» dutela aurretik iraun nahi badute. «Hiru edo bost urteren buruan» mahasti txikirik gabe geratuko direla Nafarroan, esaten du. Jende asko datorren urterako OCMaren berritzearen zain dago mahatsondoak kentzeko. Hori egiteko diru-laguntzen zain daude, alegia. EHNEn «printzipioz ez gaude kentzearen alde, berez egungo Nafarroako Ardoen Jatorri izenerako egokia ere izan daiteke merkatua arautu ahal izateko, baina kontrolpean egin behar da», azaldu zuten. Bere ustez, «kalitate txikiagoa duten eta emankorragoak diren mahatsondoak kendu behar dira, baina kalitate handiagokoak mantentzen. Eta horretarako noski, kontuan hartu behar gaituzte eta gure iritzia entzun».
Izan ere, Jaurrietarentzat kalitatea eta Nafarroako Ardoaren Jatorri izena eskutik doaz halabeharrez eta beharrezkoa dena «eskaintza eta eskaria» ahal den gehien berdintzea da. «Mahatsondoak batere bereizi gabe kentzen badira, azkenean betikoa pasako da, ekoizle txikiek bakarrik kendu dituztela, eta upeltegi eta ekoizle handiek guztiz kontrakoa egingo dute», azaldu zuten.
«Orain lanean gauden mahastizainek ez ditugu 25 urte, garai bateko gazte haiek jada 50 urte ditugu eta hori ere kontuan hartu behar da. Gure semeek ez dute etorkizunik honetan. Sektore honetan, gainera, zor handiak egiten ditugu. Nahiz eta gure prezioak jaitsi, beste guztiak ez dira jaisten; gasoila, eskulana, Gizarte-Segurantza gastuak... eta guk bien bitartean, kreditu guztiak ordaintzen jarraitzen dugu», dio Oibarko Mendiko upeltegiko Vittor Iberok.