La compositora, cantante y pianista estadounidense Norah Jones cerrará la 31ª edición del Festival de Jazz de Gasteiz que se celebrará el próximo mes de julio. La organización de este Festival dio a conocer ayer que Jones, que las últimas semanas ha ocupado el número uno en las listas de ventas norteamericanas, actuará en el Festival el sábado 21 de julio en uno de sus dos únicos conciertos en el Estado español.

Con su primer disco, «Come Away With me», vendió más de veinte millones de copias y logró ocho premios Grammy, con su música que combina el jazz, soul y country. En Gasteiz presentará su tercer álbum, «Not too late», con el que ha conseguido encabezar durante más un mes las listas de ventas estadounidenses.

La edición de este año del Festival de Jazz de Gasteiz contará además con la participación del gran saxo alto, Ornette Coleman, considerado uno de los cinco grandes innovadores del jazz junto con Louis Armstrong, Charlie Parker, Miles Davis y John Coltrane. Este último presentará su último disco, «Sound Grammar».

Aun así, la edad no perdona: a sus 80 años y con las facultades algo mermadas por un problema en el oído, el maestro (quizás el mejor cantaor para bailar de la historia) nos ofreció un recital escasito, donde apreciamos algunos aciertos y varios errores veniales.

Los tangos del inicio estuvieron animados por una gracia soberana y la soleá que continuó mostró detalles que nos hicieron recordar con admiración al gran cantaor del pasado, melismático y jondo como pocos. Acto seguido, y como suele ser habitual en sus conciertos, dio muestras de la desopilante vis cómica que le caracteriza: sus recuerdos de Ignacio Espeleta y Pericón desataron el alborozo generalizado. Pero, a partir de ese momento todo fue un poco disparatado: siguiriyas sin mucho fundamento, bulerías cruzadas y tanguillos de tono bufo fueron las endebles propuestas que nos ofreció para terminar su recital el veterano cantaor, que a menudo señalaba el taponado oído derecho como causa de su mermado rendimiento.

Por su parte, Paco Cortés, excelente guitarrista para cantaores como Enrique Morente o Carmen Linares, estuvo brillante en algunos pasajes contribuyendo a satisfacer a un público de incondicionales dispuestos a disfrutar con el arte de Lobato, aun en pequeñas dosis.