Ahaztuak apuesta en Gasteiz por un futuro sin represaliados
Alrededor de doscientas personas llenaron ayer la plaza del Hospital de la capital alavesa para homenajear a todos los represaliados del franquismo, especialmente a los miles de presos vascos que sufrieron en la cárcel de La Paz hasta su cierre en 1973. Dieciséis de ellos fueron fusilados en Azazeta por guardias civiles, requetés y falangistas el 31 de marzo de 1937.
Maider IANTZI |
Ayer se cumplieron 70 años desde que el alto de Azazeta se tiñera del color del sufrimiento. La noche del 31 de marzo de 1937 un piquete de falangistas, requetés y guardias civiles sacó de la cárcel de La Paz a 16 prisioneros para matarlos con sus fusiles. Con el propósito de rendirles homenaje a ellos y a todos los represalidados del franquismo, Ahaztuak 1936-1977 preparó un acto para ayer al mediodía.
Tal como explicaron los portavoces de esa asociación a GARA, la prisión de la calle La Paz estuvo en activo hasta 1973, por lo que fue testigo de la lucha y el sufrimiento de diferentes generaciones antifranquistas. El homenaje tributado ayer en la plaza del Hospital de Gasteiz reunió a algunos representantes de ellos, a presos, represaliados y familiares.
Paquita Goikoetxea, presa en La Paz en 1969, tomó la palabra para enlazar las luchas de ayer y hoy y dar a conocer la apuesta por un futuro sin represaliados.
Los representantes de Ahaztuak remarcaron que una de las personas fusiladas en el alto de Azazeta fue el alcalde de Gasteiz por Izquierda Republicana Teodoro González de Zarate. Otro fue Jesús Estrada. Su sobrino tiene el mismo nombre, se lo puso su padre en honor al hermano asesinado, y también estuvo encerrado en La Paz durante bastante tiempo. Ayer, recibió el calor de la ciudadanía.
Muestras de agradecimiento
El calor... y también el agradecimiento de bertsolaris, dantzaris y txalapartaris. Tras finalizar el emotivo acto entonando «La Internacional» y «Eusko Gudariak», la asociación Ahaztuak recibió muestras de agradecimiento por parte de los asistentes, sobre todo de la gente mayor, ya que «en Gasteiz nunca se han realizado homenajes de ese tipo y la ciudadanía estaba muy emocionada».
«Eso es lo más importante para nosotros: ver que la gente valora nuestras iniciativas y comprobar que estamos trabajando bien. Por eso estamos tan satisfechos», explicaron.
El acto celebrado en la capital alavesa es parte de la campaña «Lugares para el recuerdo», que tiene como objetivo «hacer memoria para hacer justicia, porque la memoria nos permite aprender del pasado para transformar el presente y construir un futuro mejor, un futuro sin represaliados políticos, en paz, un futuro en el que se respeten los derechos humanos y los derechos civiles y políticos».
En Zornotza, pusieron una placa en honor de las mujeres que estuvieron encerradas en la prisión del Convento de los Carmelitas, y también tienen previstas actividades en otros lugares donde hubo prisiones en el franquismo; en Durango, Saturraran y Urduña, por ejemplo.
«En la capital alavesa nunca se han realizado homenajes de ese tipo y la ciudadanía estaba muy emocionada. Eso es lo más importante: ver que la gente valora nuestrras iniciativas y comprobar que estamos trabajando bien».
Durango recordó ayer al mediodía a las 400 víctimas que murieron en el bombardeo de la aviación italiana que sufrió la villa vizcaina el 31 de marzo de 1937, y que supuso el primer ataque sobre población civil en la historia de Europa, anterior al de Gernika, que se produjo el 26 de abril.
Representantes del Ayuntamiento, del Gobierno de Lakua, de la Diputación de Bizkaia y de las ciudades hermanadas de Coventry y Dresde conmemoraron en el cementerio de Durango los hechos acaecidos hace ahora 70 años. En el acto participaron también supervivientes del bombardeo y numerosos vecinos de la localidad. Tras el rezo de un responso a cargo del párroco y del baile de un aurresku, los presentes se dirigieron a la capilla, donde se descubrió una placa que recoge los nombres de todas las víctimas del bombardeo identificadas.
Por su parte, la Asociación de Familiares de Fusilados de Nafarroa solicitó ayer la colaboración necesaria para completar el muro de los más de 3.200 nombres de las personas fusiladas que se instalará en el parque de la memoria que está previsto construir en Sartaguda. Trabajan para que el proyecto, apoyado por 80 ayuntamientos, salga adelante, ya que consideran que «supone un hito para la sociedad navarra». GARA