Imaz: «Vamos a seguir con nuestro proyecto, y que no nos mareen"
El presidente del PNV centró en la izquierda abertzale su discurso durante la celebración jelkide de Aberri Eguna. Incidió de nuevo en que «se les pasa el tren y ETA puede llevar al abismo el proyecto político de Batasuna". Josu Jon Imaz afirmó, por contra, que el PNV sí se ha «mojado" de cara a la resolución del conflicto y que la organización armada lo ha truncado. «Que se olviden de nosotros. Vamos a seguir construyendo este país con nuestro proyecto", subrayó.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
La izquierda abertzale volvió ayer a ser el blanco principal de las críticas del presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, a pesar de que, unos instantes antes, Josu Jon Imaz había criticado a Arnaldo Otegi porque en el acto del Bilbao Exhibition Centre de hace una semana «sólo se metió con el PNV».
Ante cerca de 2.000 personas congregadas al mediodía en la Plaza Nueva de Bilbo bajo el lema «Euskadi egin behar dugu», el líder jeltzale defendió de nuevo el camino emprendido por el PNV en 1977. «Aunque algunos nos llamen autonomistas, no hemos renunciado a nada, pero siempre hemos dado pasos adelante para construir nación vasca», apostilló 75 años después de la primera celebración del Aberri Eguna.
Fue la nota obligada en una fecha señalada para los vascos, donde el presidente del EBB apostó por pasar a la próxima generación «más autogobierno, más identidad y más nación», llegando a manifestar que la construcción nacional de Euskal Herria se logra a través de la formación de las personas.
No faltó tampoco una declaración solemne de que el PNV ambiciona «construir la nación vasca, una nación vasca orgullosa de su identidad, que apueste por sus personas y sea solidaria. Si cumplimos con estos tres aspectos -recalcó Imaz- no tengo ninguna duda de que seremos sólo nosotros los que construyamos y decidamos nuestro futuro en paz y en libertad».
Incidió en la máxima de que los vascos «sean dueños de ellos mismos», recuperando unas palabras de los foralistas en el siglo XIX: «Ni yo sobre tí, ni tú sobre mí». «Ese es el modelo que buscamos -resaltó-, ése es nuestro objetivo político. Y no es ninguna antigualla ni es nada del siglo XXI».
Las elecciones del 27 de mayo también tuvieron su espacio en la alocución de Josu Jon Imaz, que no perdió la ocasión para criticar a la izquierda abertzale por su oposición a proyectos como el Tren de Alta Velocidad o el superpuerto de Pasaia. No citó que sus socios de Ezker Batua dicen estar en contra del TAV y que en el Gobierno Ibarretxe hay quien no tiene claro el puerto exterior en Jaizkibel.
A partir de ahí, el político de Zumarraga arremetió contra su adversario preferido en los últimos meses, la izquierda abertzale, de la que dijo que su partido «ha aguantado demasiado». Un año después del inicio del alto el fuego por parte de ETA, acusó a los independentistas de izquierdas de ser «incapaces de recorrer el camino hacia la democracia y las instituciones».
Imaz les advirtió de que «se les pasa el tren y ETA puede llevar al abismo al proyecto político de Batasuna». Argumentó que el PNV, con el Acuerdo de Lizarra-Garazi en el año 1998, «intentamos sacarles del pozo, y nos mojamos hasta la cintura, pero no se dejaron. En este proceso -remarcó el líder jeltzale- también nos hemos mojado lo que debíamos, pero lo han vuelto a hacer. Que se olviden de nosotros. Nosotros vamos a seguir construyendo este país, vamos a seguir con nuestras convicciones y nuestro proyecto. Y que no nos mareen».
Algo más moderado en su intervención ante la veterana parroquia jelkide estuvo el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que volvió a recordar el plan que defendió en el Parlamento español gracias a los tres votos otorgados por Sozialista Abertzaleak en la Cámara de Gasteiz. «No se necesitan pistolas para defender el derecho a decidir del pueblo vasco», aseguró.
Rememoró que PP y PSOE, «que se llevan a matar», en lo único que se han puesto de acuerdo en los últimos cuatro años ha sido en su rechazo frontal en las Cortes españolas a su Nuevo Estatuto Político. «En una cosa se han puesto de acuerdo Zapatero y Rajoy; en decirle no a un acuerdo tomado por mayoría absoluta en el Parlamento Vasco; en decirle no a que la sociedad vasca decida libremente su futuro. No lo olvidéis», señaló Ibarretxe.
El lehendakari emplazó a los presentes a «no olvidar nunca que la esperanza para este país no es ETA ni lo ha sido nunca ningún Gobierno español», sino que «la esperanza para este país es la sociedad vasca para tomar impulso político, iniciativa, y dar la palabra al pueblo».
Ibarretxe insistió en su promesa, una vez que accedió a Ajuria Enea, de que la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa lograría el derecho a decidir. «Hoy más que nunca, en momentos delicados, donde la consecución de la paz está en el aire, quiero que la sociedad vasca sepáis que sigo pensando que más que nunca las iniciativas políticas y, en última instancia, la palabra del pueblo vasco es el motivo de la esperanza de este país», subrayó.
«Ahí está la esperanza -aclaró-, no en lo que ETA haga o deje de hacer, no en lo que Batasuna haga o deje de hacer, no en lo que el Gobierno Vasco o el español hagamos o dejemos de hacer. Está en vuestras manos dar la palabra al pueblo».
No descarrilará el tren vasco
«Que quede claro; en esta materia, ni un paso atrás. Nosotros vamos sobre dos vías: no a la violencia, sí al derecho a decidir. Y si no nos desviamos de este camino, no descarrilará jamás el tren vasco», remarcó.
El lehendakari rechazó que la causa de la defensa de la patria vasca sea un concepto «trasnochado». En tal sentido, declaró que «defender que Euskadi es una nación, que es nuestra patria y que queremos construirla llevándonos bien con todos los pueblos de nuestro alrededor es el concepto más moderno que hay en el siglo XXI».
Juan José Ibarretxe, que antes había empleado una leyenda griega para referirse a la relación entre Batasuna y ETA, tomó unas palabras de Mahatma Gandhi para defender la identidad vasca. Confesó que desea «que la cultura universal sople libremente sobre los hogares vascos», aunque se negó «a que la cultura vasca sea barrida por ninguna otra cultura». «Nos enriquecemos con la cultura universal -apostilló-, pero aportaremos lo que somos».
En su discurso, rodeado de los candidatos a los comicios municipales, foral y al Parlamento navarro, Ibarretxe comentó que, aunque las diferentes formaciones políticas celebren en los últimos años de manera separada el Aberri Eguna, «los vascos reivindican una misma cosa, su existencia como pueblo y que el futuro les pertenece».
«Lo escribiremos de nuestro propio puño y letra, e iremos a Madrid y donde sea, tantas veces como haga falta para definir aquí en Euskadi nuestro futuro y para defender ese derecho que no nos quitará nunca nadie», insistió Juan José Ibarretxe, que terminó su discurso gritando «Gora Euskadi askatuta».
«Esta vez vamos a estar en el Gobierno navarro, vamos a cambiar las mayorías», aventuró Josu Jon Imaz, que apostó por «lograr mayorías amplias para sacar esto adelante y no ir contra nadie».
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se congratuló de la victoria del Athletic contra el Valencia e hizo votos por que la Real ganase en Barcelona. Se olvidó de Osasuna, a día de hoy el mejor equipo vasco.
La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, aseguró ayer en la celebración de Aberri Eguna, ante cientos de personas en la Plaza del Mercado de Gernika, que «sólo en el reconocimiento de la nación vasca y de nuestro derecho a decidir habrá acabado el conflicto político vasco». En tal sentido, manifestó que su formación reivindica el derecho de autodeterminación «para decidir lo que queramos y como queramos».
Defendió asimismo la mesa de partidos y el consenso democrático entre las fuerzas vascas, «haciendo frente a una solución definitiva que nos permita superar el actual estado de sufrimiento de Euskal Herria». A lo largo de su intervención, Errazti citó en varias ocasiones la reivindicación de la independencia para construir «un Estado vasco independiente» dentro de la Unión Europea y destacó que no va «a pedir perdón» por esa aspiración.
La presidenta de EA no se olvidó de hacer referencia a unas declaraciones del líder del PNV, Josu Jon Imaz, en la que hablaban de «seducir o cautivar a los españoles», para señalar que «ahí no nos van a encontrar». «Ni cautivar ni seducir, ni nada: exigir lo que como pueblo nos corresponde y nada más. Nosotros somos independentistas, les guste o no a Rajoy, Ibarra, Bono,... No se nos puede imponer otra cosa que no sea decidir nuestro futuro», apostilló.
Asimismo, arremetió contra la izquierda abertzale, a raíz de unas manifestaciones de Arnaldo Otegi en las que dijo que con la lucha armada no se puede lograr la independencia, para señalar que ésta «sólo nos ha llevado a tener cada vez más problemas y a hacer de la violencia una justificación contra los derechos nacionales». «No nos pueden encontrar en ese viaje de justificación de su historia», subrayó Errazti, que resaltó que los objetivos de Eusko Alkartasuna son el proceso de paz y la normalización política, y que éstos «no pueden estar sujetos a coyunturas partidistas o intereses de mantenimiento de poder».
A su vez, el secretario general de EA, Unai Ziarreta, señaló que «no podemos perder el tren de la paz y de la normalización política», por lo que exigió al Gobierno español que se «quite la presión del PP» y que Batasuna esté en los comicios del 27 de mayo. «Incurriríamos en algo ilógico si pedimos a Batasuna que apueste por las vías políticas y luego le impedimos que vayan a las elecciones», manifestó.
Por ello, instó al Ejecutivo español que permita la presencia de la izquierda abertzale en la cita electoral y a Batasuna que rechacen el uso de la violencia con fines políticos. «Esos son los pasos que deben dar unos y otros y así retomaremos un proceso que se encuentra en una situación complicada», apuntó Ziarreta.
Tras reclamar un escenario que «nos reconozca el derecho a decidir nuestro propio futuro», insistió en sus aspiraciones independentistas, «frente a ésos que dicen que en Europa están desapareciendo las fronteras».
También reprochó a Batasuna que presente ahora como «novedosa» su propuesta de autonomía para Hego Euskal Herria, y le pidió que se dé cuenta de los «errores históricos» que ha cometido y el «sufrimiento que se ha generado» con ellos. Argumentó que si la izquierda abertzale hubiera tomado otra posición en el debate sobre el marco en 1978, «hubiéramos tenido un mayoría navarra en favor de un marco común que ahora pretenden presentar como novedad». E insistió en dar validez al Plan Ibarretxe, del que dijo que «supone un avance en el proceso soberanista y con rigor jurídico, algo que no tiene la propuesta de Batasuna».
