El presidente del Bruesa, Miguel Santos, dio un giro el viernes en la línea que ha mantenido desde que perdió el 30 de junio del 2005 las elecciones a la presidencia de la Real. Hasta ese momento se había limitado en una ocasión a hacer pública su disposición a ser presidente de la entidad, pero siempre rechazaba hablar de la crisis y de la gestión del Consejo de Fuentes.

Santos ha trasmitido en distintos ámbitos privados su disposición a sustituir a Fuentes en el caso de que se dé un cambio de Consejo tras lo sucedido esta temporada, pero se mostraba a la expectativa, sin querer entrar en escena a la espera de que arrancara un proceso y se le solicitara su implicación en él.

El presidente del Bruesa acudió a Teledonosti el viernes y habló de la situación de su equipo, colista de la ACB y que cada vez tiene más difícil su continuidad en la máxima categoría, y se mostró dispuesto a presidir en el futuro a los equipos de basket y fútbol al mismo tiempo.

Pero lo más relevante de su comparecencia fue que, por vez primera, criticó a Fuentes al censurar la carta que el 22 de marzo el presidente entregó al compañero de candidatura de Santos en las últimas elecciones, Manolo Malvido, al que defendió ante lo que entendía como una amenaza de ser denunciado judicialmente por la entidad en el caso de que se diera publicidad a la información recogida en el acta de la Junta del 4 de noviembre, la única celebrada desde la ampliación de capital.

Miguel Fuentes entregó esa carta en el club al accionista que más títulos tiene a su nombre a nivel individual tras conocer el día anterior que GARA había tenido acceso al contenido del acta de esa Junta, el documento más revelador para conocer cómo ha quedado repartido el capital social de la Real tras la ampliación de capital. Malvido solicita las actas desde hace años y los accionistas tienen derecho a acceder a ellas en la notaría sin firmar ningún documento de confidencialidad que sí exigen los estatutos de la SAD.

Las claves del nuevo reparto

En un apartado del acta aparece de manera muy clara el número de acciones propias y representadas en la Junta con la que acudió cada uno de los presentes a una cita en la que el Consejo ganó todas sus votaciones con el apoyo de más de un 95% del capital social participante.

GARA se puso en contacto con los implicados para ofrecerles la posibilidad de publicar de una manera nada sensacionalista una información sin dar nombres y acciones de cada accionista, pero sí para aportar dos datos con los que responder a las preguntas que se hace el aficionado de la Real -las acciones que ha comprado la familia de Miguel Fuentes y las sociedades a las que se relaciona con ella-.

Ante la negativa de los implicados a hacer pública la información y el riesgo de que el tema acabara en los tribunales con demandas contra este medio o contra Malvido tras tener conocimiento de la carta entregada al accionista por Fuentes, GARA decidió no publicar en ese momento los datos sobre el reparto de acciones ni informar sobre lo que el accionista entendía como una amenaza.

Una carta de respuesta

Malvido es el único accionista que ha solicitado en la notaría el acta, aunque entiende que hay más personas que han podido tener acceso a esa información en el club o en la notaría. Fuentes responsabiliza a Malvido de que esa información haya llegado a GARA y por eso le entregó la carta en el club, aunque este medio puede manifestar que ni él ni los dos accionistas a los que dio una copia han hecho llegar esa información.

De hecho, la primera vez que el periodista que firma esta información ha hablado con Manolo Malvido fue el día que recibió la carta, cuando fue llamado y el accionista pidió que le dijera quién había dado la información sin satisfacer su solicitud.

Fuentes fue preguntado en Sevilla sobre la carta y apuntó que la responsabilidad de la difusión de la misma correspondía a Malvido, quien por el momento prefiere no realizar declaraciones públicas sobre lo que entiende como una amenaza de poder ser denunciado si alguien publica la información recogida en el acta de la Junta, aunque sí ha respondido con un escrito entregado en el club.