La Audiencia de Gipuzkoa condenó ayer a un año y nueve meses de prisión a un hombre que obligó a su ex compañera a montarse en un coche, con el que la trasladó al monte Ulia de Donostia y donde la retuvo contra su voluntad, al considerar que era culpable de un delito de «coacciones».

La pena fue suspendida por el tribunal con la condición de que el agresor inicie un tratamiento de formación específico para maltratadores, no vuelva a delinquir y no se acerque ni se comunique con la chica durante dos años y nueve meses.

Por otro lado, policías municipales de Bilbo arrestaron en la madrugada de ayer a un hombre de 35 años que había quebrantado en varias ocasiones una orden judicial de alejamiento de su ex compañera para agredirla y amenazarla de muerte, según informó la guardia urbana. El arrestado tenía pendientes dos órdenes de juzgados de las capitales vizcaina y alavesa.

Precisamente en Gasteiz, agentes de la Policía Local detuvieron el pasado martes a un hombre, de 27 años de edad, por amenazar a un policía con el machete, con una hoja de 29,5 centímetros, con el que pensaba agredir a su ex mujer y huir posteriormente en una furgoneta.