El comité de familiares de las víctimas del atentado contra un avión de Cubana de Aviación en octubre de 1976 expresaron ayer su «indignación» por la puesta en libertad de Luis Posada Carriles, acusado de planear la explosión del aparato que costó la vida a 73 personas.

«Una vez más, la sin razón y la impunidad se han impuesto a la razón, a la verdad y a la justicia. Esta noticia vuelve a enlutarnos y nos hace recordar los terribles y amargos momentos vividos», denunciaron en un comunicado. Dejaron claro que nunca podrán olvidar «sus desafiantes palabras de que no se arrepiente de nada y que si volviera a nacer, haría lo mismo». «Este repugnante verdugo fue reclutado y entrenado por la CIA para ejecutar terribles actos terroristas contra Cuba, junto al otro terrorista Orlando Bosh, que se pasea libremente por las calles de Miami amparado por la amnistía que le concedió Bush padre cuando era presidente», recordaron.

Inician una vigilia

Con el fin de «alertar al mundo de la responsabilidad de la Administración Bush en la liberación de Posada» y exigir que «regrese a prisión y sea juzgado como lo que es, un terrorista», ayer los familiares iniciaron una vigilia.