«Cuando hace mes y medio me llamó Itziar para decirme que estaban preparando este homenaje y que contaban con mi participación, me dije: `¿Joder, ya ha pasado un año?. A pesar de que en todo este tiempo hemos estado en Madrid, con idas y venidas al juicio, se me ha pasado muy rápido», reconoció Olarra, quien aprovechó la ocasión para definir «en pocas palabras» a Jokin Gorostidi: «No es fácil hacerlo, pero diría que Jokin era un abertzale honesto, un referente para nuestra generación. Siempre fue y seguirá siendo una especie de guía para la izquierda abertzale. Se pasó todo su vida trabajando y luchando en favor de Euskal Herria, por sus derechos, y eso no es fácil».

Las palabras de homenaje al debarra no se escucharon sólo por boca de Olarra. Uno a uno, todos los que pasaron por el kiosko de la Alameda y se situaron ante el micrófono alabaron su trayectoria política y vital: el presentador, el representante del grupo de trabajo 18/98+ de Deba (quien dio lectura a varias reflexiones redactadas por un total de 28 organismos locales acerca de este juicio, como aquel que concluía «Espainiako agintariek erotuta egon behar dute, gurea maite izanagatik epaitzen bagaituzte»), los bertsolaris Iñigo Izagirre y Julen Zulaika y, especialmente, los procesados en el macrosumario, que no quisieron faltar a la cita.

También ellos fueron honrados, con los aplausos de los presentes y con una copia del «Idaztiñoa» donde Gorostidi dejó plasmado sus impresiones sobre este juicio: «Euskal Herriak hitza eta erabakia behar du, eta hori lortu arte ez gaituzte isilduko. Utzi bakean Euskal Herria! Atzo, gaur eta beti, gora Euskal Herria askatuta!».

«Éramos un mismo árbol»

En nombre de los encausados, Teresa Toda expresó su agradecimiento por todo el apoyo recibido desde que allá por 2005 se iniciara la vista: «Debemos seguir levantando un muro de solidaridad y contención, porque llegarán más agresiones y más juicios. Y debemos pasar de la solidaridad al trabajo conjunto, porque también así se aporta a la construcción nacional».

No obstante, recordó que el de ayer era «un día especial, el día de Jokin. A nuestro compañero, a nuestro querido amigo, un abrazo desde el corazón». Esas emotivas palabras y la posterior invitación a Itziar Aizpurua para que subiera al escenario provocaron la mayor salva de aplausos de los congregados. La compañera de Gorostidi, emocionada, tras recibir sendos obsequios de los propios procesados y de Arrano Elkartea, agra- deció «el respaldo que he recibido en este duro año. Jokin y yo formábamos un mismo árbol, y ahora sólo hay medio árbol. Pero debo mantenerme en pie».

Hizo un llamamiento a ese trabajo en común al que apeló Toda y a la necesidad de la lucha y el trabajo para «lograr la soberanía de nuestro pueblo; el enemigo no nos dará nada. En mi nombre y en el de Jokin, el más caluroso de los abrazosos. Gora Euskal Herria askatuta!».

También Olarra hizo especial hincapié en la necesidad de trabajar, luchar y organizarse para que los estados español y francés «vuelvan a comprobar que no pueden con nosotros, que no pueden con la izquierda abertzale, a la que ya han dado por desaparecida del mapa en el 70, en el contexto del proceso de Burgos, en el 92, en la fase de ilegalización iniciada en el 98... Pero aquí seguimos, de pie, a pesar de los duros momentos vividos, ante la oportunidad que nos brinda un proceso que resuelva el conflicto».