Ecologistas en Acción ha reclamado a las fuerzas políticas navarras que, tras las elecciones al Parlamento de Iruñea, «apuesten por las necesidades reales de la ciudadanía, apoyando iniciativas a favor del Tren Social Público», respondiendo así a la campaña orquestada por intereses políticos y económicos que respaldan el TAV.

Este colectivo ecologista hace suyos los estudios sobre movilidad que coinciden en señalar al ferrocarril social como el más sostenible y seguro de los medios de transporte. «Es el que menos CO2 y otros gases de efecto invernadero emite, el que menos espacio ocupa y el más seguro», argumentan quienes rechazan que por ahorrar unos 30 minutos en el trayecto Madrid-Iruñea se vayan a invertir cantidades ingentes de dinero.

Así, Ecologistas en Acción defiende que con mucha menos inversión, las líneas de tren existentes en la actualidad se podrían ampliar y mejorar las conexiones con otros puntos de la Península Ibérica y Europa.

Tren para cohesionar

«Consideramos que debe apostarse de manera clara y decidida por un tren que cohesione el territorio y que esté al servicio de la ciudadanía, por lo que proponemos -inciden desde este grupo ecologista- mejorar la totalidad de la red ferroviaria, con el objeto de permitir velocidades de 160-200 kilómetros a la hora en la mayor parte de los tramos, con más estaciones, frecuencias de trenes regionales, que son competencia del Gobierno de Navarra, y del resto de trenes incluidos el Altaria, ampliación de horarios que darían servicio a más población y con un menor coste en los billetes» a los usuarios.

En su análisis, Ecolo-gistas en Acción critica que la mayor parte del dinero dedicado a la red ferroviaria estatal se haya destinado a las líneas de alta velocidad, «mientras que las inversiones en el ferrocarril sostenible son residuales».