La permanencia, a tres puntos
Otra Real hace creer en lo que parecía un milagro
En un partido espectacular e intenso, Kovacevic adelantó a su equipo tras gran centro de Savio, que sentenció cuando el Atlético se quedó con nueve.
REAL SOCIEDAD 2
ATLETICO MADRID 0
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Lo que hace dos meses parecía una mera utopía hoy es posible. La victoria espectacular conseguida por un mismo equipo que parecía muy diferente al de los partidos anteriores permitió ampliar la racha a trece puntos sobre dieciocho y sitúa la permanencia, a la espera de lo que pase esta tarde, a sólo tres de un Celta que juega en Zaragoza y debe pasar por un estadio en el que la Real se ha hecho fuerte.
Al margen de la racha impresionante de puntos, que a estas alturas es lo más importante, el mayor aval para creer ahora en lo que hace dos meses parecía un milagro, es precisamente esa fortaleza que trasmitió ayer la Real con una imagen que nada tiene que ver con la de partidos anteriores. En lugar de ser un equipo que en los segundos tiempos y en los finales se atenazaba y reculaba en exceso, los blanquiazules presionaron como nunca en el campo del rival y esa actitud decidida unida al gran partido de dos auténticas estrellas como Savio y Kovacevic permitió lograr un triunfo muy meritorio.
A ello ayudó que el equipo está en una racha positiva y lo que no depende de él también acompaña. Porque el gran partido de la Real pudo ser diferente sin el desacierto de los rojiblancos en las oportunidades que los centrales realistas les facilitaron en el primer tiempo y sin su desquiciamiento con el arbitraje de Medina Cantalejo en el segundo, lo que permitió que la afición viviera un final tan tranquilo. Hasta tuvo capacidad y lucidez para organizar una ola y recuperar una marcha de Donostia que antes era fija para celebrar las victorias en Anoeta.
Fue la guinda a un gran partido, muy espectacular y jugado con un ritmo y una intensidad muy alta. Ver la forma en que Anoeta disfrutó ayer del triunfo de su equipo hace ansiar más aún la permanencia. Sería una pena que Gipuzkoa pierda la oportunidad de ver fútbol como el de ayer con un partido de ida y vuelta, con ocasiones en las dos porterías y goles sólo en la que defendía Leo Franco.
Un primer tiempo abierto
Porque algunos esperaban un partido de pocas ocasiones, pero resultó muy abierto por la forma decidida de jugar de la Real y por los riesgos que asumía el Atlético con dos delanteros como Torres y Kun Agüero que se olvidaban del trabajo defensivo y siempre estaban emparejados con los dos centrales realistas, que vivieron una tarde difícil.
Las distancias entre los dos delanteros rojiblancos y sus medios centros permitieron que la Real combinara con relativa comodidad por la zona central y en la primera ocasión en la que Savio apareció en ese espacio fabricó una pared con Garrido y su centro perfecto permitió a Kovacevic marcar su segundo gol de la temporada.
A partir de ahí el Atlético poco a poco se impuso, tuvo más posesión de balón, buscó preferentemente la banda derecha para profundizar -Garrido subía demasiado para tratarse de un partido que la Real dominaba en el marcador y ante un rival que asumía tantos riesgos en ataque-, y encontró en el área un primer tiempo desgraciado de los dos centrales realistas. Hasta cuatro fallos importantes cometieron en esos 45 minutos entre Ansotegi -tres- y Víctor López -uno- que permitieron a Torres y Agüero disponer de claras ocasiones que desaprovecharon. Al margen de estas cuatro opciones, Gabi y Agüero protagonizaron otra jugada con doble remate sin encontrar el empate que por juego y oportunidades mereció el Atlético.
La Real pudo irse al descanso con dos goles por un larguero de Juanito y porque Kovacevic cabeceó a la red una falta botada por Garrido. La jugada ofrece sus dudas hasta en la repetición a cámara lenta en la televisión, porque en el momento en que el lateral lanza el balón el serbio avanza y su defensor sale, pero parece que no lo es y ante la duda no debía ser sancionado.
Si en el primer tiempo quizás la victoria no se correspondía con el número y claridad de las ocasiones que se registraron, en el segundo la Real se impuso con claridad, contra once, contra diez y contra nueve. El equipo blanquiazul dispuso de más ocasiones -sobre todo en un doble disparo de Garrido y Xabi Prieto que desbarató Leo Franco cuando Anoeta cantaba el gol- que en otros partidos en la medida que cambiaba la inercia temerosa de otras tardes en las que el miedo a perder la ventaja provocaba lo que se temía. En lugar de replegarse para defender la renta, la Real presionó arriba mejor que nunca, con mención especial para los cuatro jugadores más adelantados. En los minutos previos a la expulsión de Luccin, Savio y Xabi Prieto recuperaron tres balones en unos pocos minutos y entre esa actitud y la del árbitro, los rojiblancos se desquiciaron y la Real aprovechó las expulsiones para sentenciar en una buena jugada de Herrera y Savio.
Lotina destacó que «hemos jugado uno de los partidos más completos, tanto con balón como sin él. Les hemos controlado muy bien. Antes cuando hacíamos gol nos metíamos atrás, ha habido un amago, pero enseguida hemos apretado arriba con la gente muy comprometida y estamos muy satisfechos con todo».
El de Meñaka aseguraba que hoy «no voy a estar pendiente de los resultados, mi manera de ser me prohíbe desear el mal de nadie, aunque me favorezca. Luego me enteraré. No voy a estar en un sinvivir sin disfrutar de esta victoria. Si tengo una buena partida de mus, no conoceré los resultados hasta las ocho».
Alabó la calidad de Savio y el trabajo de Kovacevic y lamentó su baja por tarjetas en Getafe. Sobre los fallos de Ansotegi en el primer tiempo reiteró que no es momento de reproches y valoró su mejoría en la segunda parte: «Cuando juegas contra un equipo de esa calidad y velocidad, estás concentrado y siempre cometes errores. Pero también hemos evitado muchas opciones del Atlético por estar concentrados, hemos movido bien el balón, en estrategia hemos estado muy bien, el equipo está vivo y es para estar satisfecho. Tenemos diez o doce puntos menos de lo que querría, por lo demás el equipo está perfecto».
Javier Aguirre, que dirigió al Atlético desde el palco por su sanción, no criticó el arbitraje sino a los expulsados y dijo que «perdimos una buena oportunidad de pelear por algo grande, no estuvimos a la altura de las circunstancias y el rival fue mejor en todo».
oseba ITURRIA
La primera plantilla realista no descansa y está citada hoy a las 10.30 en Zubieta para realizar el habitual entrenamiento post-partido.
Los 27.426 espectadores de ayer representan la mejor entrada de esta temporada al superar de largo los 25.243 presentes ante el Levante.