Entre el mundo opositor es muy extendido el rumor que dice que si hay pocas plazas o en los ayuntamientos pequeños es mejor no apuntarse a las oposiciones, ya que esas plazas tienen nombre propio. Pero, bueno, uno siempre tiene la esperanza de que esto no ocurra y se prepara a conciencia para conseguir la plaza.

El del ayuntamiento de Gernika-Lumo es otro de los casos en que el dicho se cumple, no hay más que ver el desarrollo de la última OPE para cubrir varias plazas en el ayuntamiento; desde la redacción de las bases hasta la valoración de los méritos, todo ha sido un claro denominador común, enchufar a varias personas. Personas que no tienen culpa, pero personas que han de agradecer al Tribunal y al secretario el regalo de tener un trabajo para siempre.

Como digo, oposiciones que desde la redacción de las bases (fase de méritos en la plaza de administrativos, por ejemplo) han ido dirigidas a ciertas personas; que continúan con los exámenes y terminan con la entrevista en la que las notas hablan por sí solas.

Por si esto fuera poco, en la fase de méritos se da el último empujón a la secretaria del alcalde para que consiga una de las plazas, puesto que es discrecional y, según la propia ley, no constituye mérito para el acceso a la función pública.

Está claro que el carnet de partido y de sindicato hace mérito en muchos ayuntamientos. Está clara la política del PNV y ELA en cuanto al personal que debe trabajar en los ayuntamientos. ¿Por qué? ¿Acaso esconden algo? ¿Por qué el secretario del ayuntamiento y el personal del IVAP callan y permiten esto? ¿a qué se debe esta complicidad?