MANCHESTER 3

MILAN 2

Old Trafford fue testigo ayer de uno de los mejores partidos de la Liga de Campeones del presente año. «El teatro de los sueños» volvió a vibrar con su equipo, que dio la razón a los que le sitúan como el equipo más en forma de Europa. Un zarpazo de Rooney en el descuento hizo justicia al empuje de los ingleses, que cercaron el área del Milan en la segunda parte para remontar el 1-2 establecido por Kaka antes del descanso.

El brasileño, merced a sus dos golazos, hubiera sido el protagonista de la noche en cualquier otro choque en el que no tuviera al actual Manchester como rival. Y es que los ingleses, con corazón, velocidad y fútbol, desarbolaron a todo un Milan y relegaron a un segundo plano las dos genialidades de Kaka.

El Manchester, espoleado por su enfervorizada hinchada, salió en tromba y encerró a los italianos en su propia área en los primeros diez minutos de partido. Fruto de ese dominio, llegó el corner con el que se adelantaron los ingleses en el minuto 5. Christiano Ronaldo, libre de marca, remató de cabeza y superó a Dida, que, pese a desviar el balón, no pudo impedir que se introdujera entre los tres palos.

Los locales, todavía más crecidos, siguieron merodeando el área rival, hasta que el Milán se apoderó del esférico y congeló el choque. Después de un par de avisos, Seedorf conectó con Kaka en el minuto 21 y éste irrumpió como un cohete en el área, cruzando el balón a las mallas.

El Manchester se recuperó del golpe y, a base de velocidad, volvió a acercarse con peligro a las inmediaciones de Dida. Entre el minuto 26 y el 34, los ingleses tuvieron tres buenas opciones de la mano de Giggs, Rooney y Ronaldo. Pero cuando parecía que volvían a tomar la manija del encuentro, vino la jugada de la noche. En el minuto 37, Kaka controló un balón bombeado ante tres defensores, hizo un sombrero a uno de ellos y se fue de los otros dos gracias a un genial autopase de cabeza. Ya ante Van der Sar, superó al guardameta holandés con la misma sutileza con la que le batió en el primer gol. Un auténtico golazo.

A partir de ahí y hasta el descanso, el Milan fue dueño y señor del partido y Kaka tuvo otra oportunidad para ampliar su cuenta, pero su tiro desde 35 metros fue desviado con dificultades por el guardameta rival.

Gran pase de Scholes

La segunda parte, como la primera, fue trepidante. Nada más salir de vestuarios, Carrick perdonó el empate al rematar fuera en un corner. Kaka tuvo luego dos opciones, una de ellas muy clara, y Rooney llevó el 2-2 al luminoso en el 59 tras culminar un extraordinario servicio de Scholes. El partido no podía ser más espectacular.

El Manchester siguió empujando y Dida evitó el empate con una gran parada en el 63. Siete minutos más tarde, el balón se quedó a unos centímetros de superar al brasileño en un venenoso lanzamiento de falta de Giggs. Definitivamente, los ingleses pusieron cerco a la portería italiana y Dida volvió a lucirse en el 83 a tiro de Ronaldo. En el descuento, un gran derechazo de Rooney puso el definitivo 3-2 en el marcador.