El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, arremetió ayer nuevamente contra los dirigentes de la izquierda abertzale, a quienes acusó de ser «lacayos y sumisos de los violentos».

Imaz participó en un acto, en el Bilbao Exhibition Centre, en el que se presentaron las candidaturas municipales y forales de su partido en Bizkaia, junto al lehendakari Juan José Ibarretxe; el candidato a diputado general, José Luis Bilbao; y el alcalde de Bilbo y aspirante a la reelección, Iñaki Azkuna.

Ante más de un millar de simpatizantes, Imaz dijo que desea que la izquierda abertzale esté presente en las próximas elecciones munipales y forales para «derrotarles en las urnas por su incapacidad política para levantarse de la sumisión a la que ETA les tiene sometidos». Indicó que quiere saber «si dentro de tres meses, cuando haya un atentado, una bomba o se mate a una persona, van a seguir siendo lacayos y sumisos de los violentos, o van a tener el coraje político para alzar la voz y decir, de una vez por todas, que en este país tenemos que hacer política entre todos sin violencia».

«Yo no quiero saber con qué sigla van, quiero saber qué proyecto tienen detrás, si van a seguir en el no, poniendo palos en las ruedas a todos los proyectos que hemos tenido en este país para construir un futuro de calidad para los vascos», afirmó el líder jeltzale, que a renglón seguido hizo referencia a la oposición que la izquierda abertzale muestra al proyecto del Tren de Alta Velocidad.

Por contra, en opinión del mandatario del Euzkadi Buru Batzar, los valores de su partido son el «humanismo, el autogobierno, porque somos abertzales, el pacto y la solidaridad».

En cuanto a los posibles pactos que podría hacer su formación tras las elecciones -cabe recordad que en esta ocasión no concurren en coalición con EA en la mayoría de los municipios-, aseguró que el PNV se presenta «para ganar, y por mayoría si puede ser para gobernar en solitario». No obstante, anticipó que de no lograr esa mayoría, estudiarán con quién pactar, una decisión que, según comentó, dependerá «de las garantías que nos den para construir nuestro proyecto, para dar estabilidad a las instituciones y a este país».

Juan José Ibarretxe, por su parte, siguió en su tónica y se refirió a ETA, de la que opinó que «tiene que hacer una única aportación al proceso de paz, decir que esto se ha acabado y que se ha acabado para siempre». «Mientras sigamos diciendo rotundamente no a la violencia, a todo tipo de violencia, mientras sigamos diciendo sí, rotundamente sí a la existencia del pueblo vasco y a la capacidad de decidir nuestro propio futuro libremente, seguiremos siendo la columna vertebral de este país», manifestó Ibarretxe.