La Policía estonia detuvo a más de doscientas persona entre la noche del viernes y la madrugada del domingo, en la tercera jornada de enfrentamientos tras la decisión del Gobierno de retirar un monumento al Ejército soviético en el centro de la capital, Tallin.

Las autoridades informaron de que la noche del sábado fue más tranquila en Tallin, sin que se produjeran saqueos, después de que la Policía se movilizara en la ciudad para dispersar a cualquier grupo que «amenazara con causar problemas». Unas 150 personas fueron arrestadas acusadas de cometer diversos delitos.

En total, unas mil personas han sido detenidas en los tres últimos días en la república báltica, una personas murió y 156 -incluidos 20 policías- resultaron heridos.