Real Madrid y Bruesa GBC disputaron en el mediodía de ayer un encuentro más que descafeinado y repleto de bajas. Kammerichs, Esteban Martínez, Dragusín y Diego Fajardo causaron baja por parte guipuzcoana, mientras que una lumbalgia impidió jugar a Felipe Reyes. Al final, el líder de la temporada regular se impuso con problemas ante un Bruesa GB que a punto estuvo de dar la sorpresa.

Con una rotación limitada, el cuadro donostiarra salió al partido a plantar cara y no dejar que el saberse descendidos hiciera que bajaran los brazos.

De esta manera, los hombres de Porfi Fisac mantuvieron a raya al Real Madrid en la primera mitad, pese a no anotar ningún triple. Charles Smith y Bradley sobresalieron en estos primeros minutos, que terminaron con un marcador de 36-30.

Haciendo «la goma»

A partir del tercer período, el conjunto de Joan Plaza trató de aumentar el ritmo y correr cada vez que se le presentaba la ocasión. Gracias a ello, el conjunto madrileño se escapó a los diez puntos de diferencia: 42-32. El choque parecía decidido.

Sin embargo, pese a «hacer la goma» constantemente, Bruesa GBC se mantenía en el partido, acercándose incluso a tres puntos: 56-53. Mulaomerovic empezaba a encontrarse cómodo en la cancha. Aun así, un arreón del equipo local, culminado por un triple de Charles Smith dejaba el marcador al final del tercer cuarto con 63-55 en el luminoso.

En el cuarto período apareció Devin Smith. Fiel a su estilo parsimonioso, el escolta estadounidense lideró un parcial de 3-13 con el que Bruesa GBC se adelantó 66-68 a falta de cinco minutos. El público de Vistalegre tenía la mosca tras la oreja. Para colmo de los males locales, Bullock cometía la cuarta falta.

Los puntos entraban con cuentagotas; un «dos más uno» de Bullock y otra canasta de Hervelle ponía el 71-68. El siguiente ataque de Bruesa GBC lo paró bien el Real Madrid y Tomas anotó a la contra el 73-68. Otro mal ataque donostiarra fue el fin. Al término, 77-70. Derrota, pero con dignidad.