El jefe de la diplomacia siria, Walid Muallem, ha denunciado que los estatutos del tribunal para juzgar la muerte en atentado del ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, «no tienen precedentes en la historia de los tribunales internacionales».

«Estos estatutos convertirán al procurador general -que será designado por la ONU- en un alto comisario no solamente para Líbano sino en toda la región», denuncia.

El Gobierno pro-occidental de Fuad Siniora ha firmado la convención con la ONU para la reación del tribunal, pero falta la firma del presidente, Emile Lahud, y del presidente del Parlamento, Nabih Berri.

Washington y París

Muallem alertó al Consejo de Seguridad ante la creación de un tribunal «que responde solamente a los intereses particulaes de Francia y de EEUU».

«Un tribunal de este tipo podría agudizar las divisiones en Líbano (...) nosotros apostamos, por contra, porque sean los libaneses quienes se pongan de acuerdo».

Advirtió, eso sí, al Gobierno de Siniora de que en el clima actual Siria no reestablecerá las relaciones diplomáticas con Líbano, en razón «de los ataques del Gobierno contra nuestro país».