Paros parciales en el sector del Metal alemán ante el inmovilismo de la patronal
Miles de trabajadores del sector metalúrgico alemán realizaron ayer paros parciales en distintos puntos del país convocados por el sindicato IG Metall para presionar a una patronal que rechaza las peticiones de aumento de salarios tras años de moderación.
GARA |
El sindicato metalúrgico alemán IG Metall considera que es el momento de poner punto final a la política de moderción salarial y a los sacrifios de los trabajadores, que en los último años tanto han contribuido a la acumulación de beneficios empresariales, al convocar paros parciales que darían paso a movilizaciones mayores si la patronal no hace ningún gesto.
Tras una primera serie de huelgas el domingo, las protestas se extendieron ayer por el corazón industrial del país, el estado federado de Renania del Norte Westfalia, además de otros estados.
Así, cerca de 800 trabajadores de la empresa DaimlerChrysler en Rastatt se manifestaron en los alrededores de la firma, y otro tanto hicieron unos 900 trabajadores de Mercedes Car Group en Düsseldorf.
En los paros que se llevaron a cabo ayer también participaron varios cientos de trabajadorers de una planta de Gillette en Berlín. También estaba prevista la celebración de una manifestación en una planta de Siemens en Duisburgo. Asimismo, hubo acciones en Bocholt, Krefeld y Recklinghausen, entre otros. El domingo también hubo protestas en una fábrica de Osram.
El sindicato IG-Metall exige un aumento salarial del 6,5%, mientras que la patronal ha ofrecido un incremento del 2,5% más una paga única del 0,5% por la buena marcha del sector.
El director regional del sindicato, Detlef Wetzel, prometió ante los trabajadores en huelga que IG Metall no se conformará con pagas extraordinarias. «Las pagas únicas no pueden ser la solución. Pueden ser acaso la guinda sobre la tarta, pero no pueden suplir un aumento general de los salarios», manifestó Wetzel.
IG Metall negocia desde finales de marzo con la patronal una revalorización salarial para los 3,4 millones de trabajadores de los sectores metalúrgico, la indistria del automóvil y la electrónica. Los avances han sido escasos hasta el momento.
La quinta ronda de conversaciones entre sindicato y patronal comenzará oficialmente el jueves y debería ser decisiva.
Deutsche Telekom
La situación se presenta igualmente complicada en la empresa europea líder de las telecomunicaciones, Deutsche Tele- kom. El sindicato de servicios Verdi se retiró el pasado jueves de las negociaciones con la dirección sobre la externalización de 50.000 empleos.
El nuevo dueño de Deutsche Telekom, René Obermann, pretende trasladar casi el 25% de la plantilla a una filial con condiciones salariales muy inferiores a las de la empresa.
La quinta ronda de negociaciones entre el sindicato IG Metall y la patronal comenzará el jueves. De no haber avances, la central anunció que ampliará la campaña de paros.