La resolución 1754 del Consejo de Seguridad insta a Marruecos y al Frente Polisario a iniciar un proceso de negociación «sin condiciones previas» y bajo los auspicios de la ONU.

El documento emplaza a ambas partes a entrar en negociaciones «sin condiciones previas y en buena fe, tomando en consideración los acontecimientos de los últimos meses, con vistas a encontrar una solución política justa, duradera y aceptable mutuamente, que proporcione la autodeterminación al pueblo saharaui».

Con este propósito, solicita al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que cree las condiciones para estas negociaciones bajo sus auspicios e invite a los estados miembros a brindar la asistencia apropiada durante dichas conversaciones. Antes del 30 de junio, Ban deberá presentar un informe sobre los avances y sus gestiones.

El Consejo autoriza también prorrogar hasta el 31 de octubre el mandato de la Minurso, que finalizaba ayer mismo.

En el preámbulo de la resolución, califica el plan de autonomía de Marruecos como «un esfuerzo serio y creíble para avanzar en el proceso hacia una solución». Por primera vez, esta nueva resolución no contiene referencias explícitas a otras anteriores, como la elaborada por el ex secretario de Estado estadounidense, James Baker. Precisamente, el ministro delegado de Asuntos Exteriores y Cooperación de Marruecos, Taieb Fasi Fihri, saludó que se no se haga mención al Plan Baker II, rechazado por Rabat. En su opinión, cuando el Consejo habla de «los acontecimientos de los últimos meses», se refiere «exclusivamente» al plan marroquí y rechazó cualquier opción de «independencia o de integración total» para el Sahara.

El representante del Frente Polisario, Ahmed Bujari, resaltó que el derecho de autodeterminación implica poder escoger entre la independencia, la autonomía y la libre asociación.

«Estamos ante una nueva oportunidad de movernos en la dirección correcta. No estamos abordando un problema interno marroquí», añadió.