Conocida la noticia de la propuesta realizada por el Consejo Navarro de Cultura, que ahora deberá ratificar el Ejecutivo que preside Miguel Sanz, Pedro Iturralde se mostró «jubiloso» y expresó su «gratitud» por este reconocimiento que le proporciona «ayuda y ánimo para seguir trabajando».

La candidatura de Iturralde fue propuesta por la Academia de Música Mariano García y en la sesión de ayer se encargó de su defensa Iñaki Gordejuela, quien ante los medios de comunicación afirmó que se ha premiado «una existencia dedicada a la música en todas sus facetas, intérprete, autor y maestro».

De Iturralde dijo que es «un pionero del jazz español, un virtuoso del saxo y uno de los primeros artistas que arrimó el flamenco al estilo improvisado que venía de Norteamérica»; un «artista sobresaliente» convertido «en un norte imprescindible» que «brilla con letras de oro en la historia de la música española del siglo XX».

Pionero del jazz

Gordejuela enumeró los hitos más destacados de la carrera de Iturralde desde que debutó como saxofonista con nueve años, como su primera gira con 18 años, los estudios a su regreso en el Conservatorio Superior de Madrid, donde fijó su residencia, y la actuación en 1967 con el sexteto de Joaquín Benet en el Festival de Jazz de Berlín.

Aquel 1967 fue un año «crucial» para Iturralde, según destacó Gordejuela, porque fue también en el que editó con el sello alemán MPS el disco de «su definitiva revelación y consagración en la escena del jazz europeo». Entonces fue reconocido como «un compositor imaginativo, con un sonido fresco e incisivo, lleno de alegría y de fuerza», pero, además de buenas críticas, obtuvo una beca para ampliar estudios en Boston.

«Sus ganas de hacer que el jazz fuese considerado en España como música de primer nivel, con muchas cosas buenas y nuevas que ofrecer, se convierte para él en un objetivo en el que él mismo dice que se deja la vida, pues se encuentra casi solo», comentó Gordejuela, para quien Iturralde «se siente dolido por la incomprensión» pero «es incansable en su afán de poner al jazz en el alto lugar que se merece». Ello le llevó a iniciar «una carrera agotadora» para reivindicar el jazz.

Pero, paralelamente, Iturralde es «uno de los pocos que ha interpretado el repertorio completo de orquesta sinfónica que incluye saxofón», lo que le hizo ser colaborador habitual de la Sinfónica de España, de la Orquesta de RTVE y realizar diversas giras por Europa, Estados Unidos y Japón.

Gordejuela destacó, asimismo, la faceta de Pedro Iturralde como profesor de saxofón en el Real Conservatorio de Música de Madrid, a cuya cátedra accedió cuando ya gozaba «de un importante prestigio internacional» y en donde desarrolló una labor pedagógica «ejemplar» y «muy difícil de llenar» tras su jubilación como docente, aunque continúa en activo como concertista y compositor.