La Corte Penal Internacional (CPI) ordenó ayer la detención del ex viceministro del Interior de Sudán Ahmad Mohamed Harun y del líder de la milicia janjawid, Alí Kushayb, acusados de 51 cargos de crímenes de guerra sucia y lesa humanidad cometidos en Darfur.

Se trata de las primeras órdenes de arresto que la CPI emite en relación con crímenes de guerra en Darfur, después de que en febrero, el fiscal Luis Moreno Ocampo anunciara las acusaciones contra los dos sudaneses, indicaron fuentes de la Oficina de Información de la Corte. Señalaron también que están preparando una solicitud de cooperación a las autoridades sudanesas.

En febrero, Jartum argumentó que no es competencia de la CPI juzgar a ciudadanos sudaneses. No obstante, un mes después, anunció que volvería a interrogar a Harun, ahora ministro de Asuntos Humanitarios.

La Fiscalía le acusa de reclutar y buscar fondos para la milicia janjawid y de «incitar» a los ataques de este grupo pro gubernamental. Los crímenes que se le imputan fueron cometidos en los ataques a cuatro ciudades y pueblos al oeste de Darfur entre agosto de 2003 y marzo de 2004. Por su parte, Alí Kushayb, líder de la milicia desde mediados de 2003, está acusado ordenar a sus tropas cometer violaciones, agresiones sexuales y torturas contra civiles.

La CPI inició en junio de 2005, a petición del Consejo de Seguridad de la ONU, una investigación sobre la violaciones de derechos humanos en Darfur.

Desde que estallara el conflicto en febrero de 2003, unas 200.000 personas han muerto y dos millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares y a alojarse en campos de refugiados en Sudán y Chad, en lo que, según alertó la ONU, constituye uno de los peores desastres humanitarios.

Firmas a Douste-Blazy

Por su parte, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, recibió ayer a activistas en favor de la apertura de «corredores humanitario» en Darfur. Un semanario francés y el ex ministro de Sanidad Bernard Kouchner han impulsado esta campaña, en la que se han recogido 60.000 firmas, que fueron entregadas a Douste-Blazy. En el acto celebrado ante los medios, pidió al Gobierno sudanés que acceda «lo más rápidamente posible» al despliegue de una fuerza integrada por efectivos de la ONU y la UA.

Sobre la decisión de la CPI, recordó que el Consejo de Seguridad votó por unanimidad la resolución que contempla esa actuación judicial. «Es evidente que debemos continuar haciendo lo posible para que se respete», manifestó Douste-Blazy.