Presidenciales francesas
Las urnas decidirán hoy el nuevo inquilino del palacio del Elíseo
Nicolas Sarkozy o Ségolène Royal. Estas son las opciones entre las que deberán escoger los 44,5 millones de ciudadanos franceses que están llamados hoy a las urnas. Tras una larga campaña, se decidirá quién es el sustituto de Jacques Chirac en el «trono» del Elíseo. Sin embargo, el clima electoral no desaparecerá del Estado francés tras los comicios de hoy, puesto que los partidos ya están calentando motores para las elecciones legislativas de junio.
PARÍS
El candidato de la derecha, Nicolas Sarkozy, que es el gran favorito de los sondeos o la socialdemócrata Ségolène Royal. Esta es la opción que tienen los 44,5 millones de ciudadanos del Estado francés que están llamados a acudir a las urnas. En juego está el «trono» del palacio del Elíseo, decidir quién será el sucesor del actual presidente de la República, Jacques Chirac, en los próximos cinco años.
Después de meses de una campaña, que en muchos momentos ha sido encarnizada, Royal lanzó el viernes un último llamamiento a sus seguidores para que «dejen en mal lugar a los sondeos» y la convierten en la primera mujer que preside la República.
En un intento a la desesperada, Royal multiplicó sus ataques contra Sarkozy en las últimas horas de la campaña, acusándole de «amenazar la paz civil». El candidato de la UMP, mientras, sorprendía a propios y extraños manteniendo una calma no habitual.
La prensa francesa de ayer destacaba que Sarkozy se siente ya vencedor, mientras que los partidarios de Royal están preparándose para asumir la derrota. El objetivo es que la victoria de Sarkozy sea lo menos contundente posible y que los electores centristas que aún no han decidido su voto escojan a la socialdemócrata.
Según establece la legislación francesa, durante la jornada de ayer estaba prohibida la publicación de encuestas. El veto se levantará cuando se cierren los colegios electorales, a las 20.00 de hoy.
Entre los últimos apoyos recibidos por los candidatos, destacan las alabanzas del ex presidente español José María Aznar, que, en «Le Figaro», elogió a Sarkozy, destacando que su nombramiento «será beneficioso para toda Europa, ya que ofrece un mundo más abierto y más libre».
Debido al desfase horario, un millón de ciudadanos que viven en los llamados «territorios de Ultramar» de América ya votaron ayer. Es el caso del pequeño archipiélago de Saint-Pierre-et-Miquelon, junto a Canadá, las islas antillanas de Guadalupe o Martinica y la Guayana.
Sea quien sea el vencedor de las elecciones de hoy, lo cierto es que se producirá el acceso al poder de una nueva generación de gobernantes. Los doce años de mandato de Chirac, que tiene ya 72 años, se produjeron después de los catorce de François Mitterrand.
Sarkozy tiene 52 años y Royal, 53. Ambos han propuesta «una reforma en profundidad» de las estructuras del Estado francés. Royal habla de «ruptura», mientras que Sarkozy ha optado por la «dulzura».
El candidato de la UMP ha centrado su campaña en «la rehabilitación del valor del trabajo, del orden y de la autoridad» y en la lucha contra la «inmigración clandestina».
Royal ha puesto más el acento en las cuestiones sociales y acusó a su aversario de «querer dividir a Francia». El viernes advirtió de que una victoria de Sarkozy supondrá «un aumento del riesgo de violencia» en los barrios del extrarradio de las grandes ciudades, donde reside un alto porcentaje de población inmigrante.
Ventaja para la UMP
Tras la primera vuelta, la aritmética aparece como desfavorable para Royal, que tuvo una desventaja de cinco puntos frente a Sarkozy (25,87% frente a 31,8%), que logró captar una buena parte de los votos del electorado del líder de la ultraderecha, Jean-Marie Le Pen. Pero el buen resultado logrado por el candidato de la UDF, François Bayrou, (18,6%), ha mantenido el suspense del destino final de estos 6,8 millones de votos.
A pesar de los recelos del ala izquierda del PS, Royal mantuvo un encuentro con Bayrou ante las cámaras y le propuso «caminar juntos». Aunque Bayrou anunció que no votaría hoy por Sarkozy, tampoco se ha manifestado a favor de la candidata socialdemócrata, a quien acusó de tener un programa «excesivamente estatista».
Junto a ello, la mayoría de los diputados de la UDF se ha alineado con Sarkozy con la vista puesta en las elecciones legislativas de junio.
El punto álgido de la campaña de las presidenciales fue el debate televisado que mantuvieron el miércoles Sarkozy y Royal, que, sin embargo, no cumplió las expectativas de la candidata del PS, ya que no contribuyó a reducir la ventaja con la que contaba Sarkozy, sino, que, al contrario, ésta se amplió. Royal actuó con una agresividad extrema frente a un muy pausado Sarkozy.
Este debate fue seguido por unos 20 millones de televidentes, lo que refleja el interés que estos comicios han despertado en la sociedad francesa. En la primera vuelta se alcanzaron unas tasas de participación que alcanzaron el 84%, una cifra que no se lograba desde las elecciones de 1974.
Pese al anuncio por parte de François Bayrou de que no votará a Sarkozy, la gran mayoría de dirigentes de su formación centrista, la UDF, se han apresurado a alinearse detrás del candidato derechista. También en Ipar Euskal Herria.
El todavía presidente Chirac ha asistido como espectador pasivo también en esta segunda vuelta. Mientras sus colaboradores hacen las maletas, se despidió el jueves de la canciller alemana Angela Merkel y ha asistido a actos de puro protocolo.
Nombra a los miembros del Ejecutivo, puede disolver la Asamblea Nacional, dispone del «botón» nuclear y de «dominios reservados»: el presidente de la República francesa acumula poderes sin parangón en las autobautizadas «democracias occidentales».
Sus poderes están definidos por la Constitución del 4 de octubre de 1958, que establece un Ejecutivo bicéfalo, repartido entre el presidente y el Gobierno. El presidente es la «clave de bóveda» de la Constitución, según previeron sus redactores. Desde 1959 se impuso en la lectura constitucional la noción de «dominios reservados» en materia de Relaciones Internacionales y de Defensa.
1. El presidente de la República vela por el respeto a la Constitución. Asegura el funcionamiento regular de los poderes públicos y la continuidad del Estado. Es el garante de la «independencia nacional» y de la «integridad del territorio». Es en esta clave en la que es el depositario del «botón» nuclear, en realidad una clave cifrada.
2. El presidente toma las medidas exigibles en caso de amenazas graves e inmediatas (artículo 16).
3. Él nombra al primer ministro. Pone fin a sus funciones tras la presentación por este último de la dimisión del Gobierno.
4. Acredita a los embajadores, negocia y ratifica los tratados.
5. Es el jefe de los ejércitos.
6. Puede someter a referéndum ciertos proyectos de ley (Chirac lo hizo con el Tratado Constitucional de la UE).
Promulga las leyes, puede disolver la Asamblea Nacional y convocar al Parlamento a sesión extraordinaria.
7. Es el garante de la independencia de la autoridad judicial y preside el Consejo Superior de la Magistratura.
8. Tiene la iniciativa de la revisión de la Constitución, siempre en concurrencia con el Parlamento.
Tres períodos de cohabitación izquierda-derecha (1986-1988, 1993-1995 y 1997-2002) han menoscabado la función presidencial, otorgando durante estos períodos al jefe del Estado el estatus de líder de la oposición, una situación poco conforme con el espíritu de las instituciones.
Estas situaciones han sido también, y por contra, reveladoras de la preeminencia que puede conservar el presidente en el ámbito de su «dominio reservado».
El quinquenato, adoptado por referéndum en 2002 y aplicado por primera vez en 2002, reduce considerablemente el riesgo de cohabitación, al hacer coincidir el mandato presidencial con el mandato parlamentario.
La elección presidencial francesa, cuya segunda ronda electoral tiene lugar hoy, no es realmente sino la primera etapa de un calendario electoral particularmente cargado a lo largo de todo este año y hasta el próximo mes de junio.
6 mayo 2007
Segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
16 mayo 2007
Fecha límite para la proclamación de resultados por el Consejo Constitucional. El presidente Jacques Chirac, elegido en 1995 y reelegido en 2002, culmina su mandato a medianoche y entrega las llaves del Palacio del Elíseo al candidato vencedor. Inmediatamente, el primer ministro en ejercicio, Dominique de Villepin, debería presentar la dimisión de su Ejecutivo al presidente electo, que nombrará un nuevo jefe de Gobierno.
18 mayo 2007
Fecha límite de presentación de candidaturas a las elecciones legislativas. El sistema de escrutinio es uninominal a dos vueltas (mayoritario).
10 junio 2007
Primera vuelta de las legislativas. Los electores deben elegir a los 577 diputados que ocuparán escaño en la Asamblea Nacional (Cámara Baja).
17 junio 2007
Segunda y definitiva vuelta de las elecciones legislativas.
hasta 2010
2007 es el primero de cuatro años sucesivos de elecciones. Los comicios municipales , cantonales y senatoriales se celebrarán el próximo año. Por su parte, las elecciones al Parlamento de Estrasburgo están previstas en 2009 y, finalmente, las elecciones regionales tendrán lugar en 2010.
