Regresó Xavier Sardá a las pantallas de Tele 5 con un formato copiado o franquiciado de un programa conducido por Miki Moto, de emisión por la televisión catalana, y que se titulaba «Relacions exteriors». Vuelve Sardá fuera del estrés del directo o falso directo diario con un programa grabado y montado, es decir algo que puede hacer cómodamente y con tiempo. «Dutifrí» es un programa de viajes en donde se intenta no solamente hacer un reportaje de paisajes, sino también de paisanajes. Brasil fue el primer destino, y allí vimos, literalmente, a Sardá, haciendo el indio, es decir disfrazado de indio. A Loles León vestida de pantera, haciendo la pantera, con lo que sin más que apuntar resulta que se trata de un programa de entretenimiento que ni huele, ni raspa, o sea anodino, en el que se demuestra que el gran comunicador tiene una sabiduría innata para hacer de casi nada un momento televisivo, pero que esta sucesión de momentos televisivos son, al final, nada. Esperemos a próximas entregas, pero su entrada ha sido modesta en audiencias y casi nada novedosa.

Ganó Sarkozy. Hubo una gran participación del electorado. Sonó La Marsellesa. Tiempos duros. Mensajes populistas para celebrar su ascenso a la pirámide del Estado francés. Las cadenas que nos rodean cubrieron sin demasiado entusiasmo el acontecimiento. A los pocos minutos la perdedora salió para felicitar al ganador y para marcar el territorio en su propio partido y mostrar su disposición para continuar luchando. Se abre un proceso de descomposición en el PSF. La derecha con nuevos aires tiene un plan. La izquierda tiene aventuras múltiples y cruzadas, unas con aires liberales y otras con una socialdemocracia de nivel bajo. Solamente las revueltas callejeras dan color a los resultados electorales. Lo que sí hay que señalar es que las señales televisivas de los actos del ganador y la perdedora llegaron puntualmente y con nitidez y que en el del ganador había una clara realización estudiada, espectacular y con aires institucionales, en donde todos los detalles estaban cuidados con precisión logrando una gran calidad audiovisual que encumbraba todavía más el acto difundido. Algo a resaltar.