Casi un año después de ponerse en marcha, la Operación Puerto ha protagonizado una inesperada vuelta de tuerca, después de que uno de los presuntos implicados haya confesado que, precisamente, ya se puede prescindir de lo de «presunto».

Se trata de Ivan Basso que, según explicó en un comunicado el Comité Olímpico Italiano (CONI), ha «admitido su propia responsabilidad» en la Operación Puerto y «ha ofrecido su plena colaborazión para aclarar los hechos en los que está implicado».

Aunque la historia viene de lejos -el varesino, de hecho, ya se perdió el Tour del pasado año después de que su nombre apareciera en el sumario-, los hechos acontecidos en las últimas semanas han precipitado este desenlace. Para empezar, la decisión de la Fiscalía Antidopaje del CONI -que el pasado año recomendaba a la Federación Italiana que lo archivara- de reabrir el caso, solicitando a la justicia española las bolsas de sangre presuntamente perteneciente a Ivan Basso con el objeto de practicar el examen de ADN, así como la comparecencia del propio corredor. Ante esta situación, el propio Basso decidió la semana pasada rescindir su contrato con Discovery Channel que, algunos días antes, ya había decidido apartarle de la competición por precaución.

Basso acudió a la Fiscalía el pasado dos de mayo. Poco trascendió del interrogatorio, salvo que el vencedor del último Giro estaba dispuesto a someterse al test del ADN. Seis días después, dio un paso más allá, al confesar, en palabras del CONI, su «responsabilidad» en el caso.

Según publicaba ayer La Gazzetta dello Sport, el abogado de Basso acordó el lunes un encuentro, que se producía poco después, entre el propio corredor y el fiscal del CONI Ettore Torri. Ahí nació el acuerdo de colaboración que, según el diario italiano, podría traducirse en una reducción de la condena a Basso, que pasaría así de uno a dos años.

Reacciones

De momento, el comunicado del CONI es la única confirmación oficial que se conoce, aunque se espera en breve la comparecencia ante los medios de Ivan Basso.

Mientras tanto, las primeras reacciones empiezan a producirse. El presidente de la Federación Italiana, Renato di Rocco, aseguraba que Basso «ha hecho lo que todos pedimos a Pantani y Marco no hizo. Ahora pido, en nombre del ciclismo, que no dejemos solo a Iván».

El excorredor y ahora mismo dirigente de Assocorridori Gianni Bugno, por su parte, se preguntaba «cómo es posible qe su equipo no supiera nada». El campeón italiano se confesaba igualmente «`maravillado' de que sólo se hable de ciclistas cuando, supuestamente, había tantos otros deportes implicados».