El presidente alemán, el cristianodemócrata Horst Köhler, denegó ayer el indulto a dos presos de la Fracción del Ejército Rojo (RAF por sus siglas en alemán). Tanto Christian Klar como Birgit Hogefeld habían solicitado clemencia al máximo representante del Estado alemán. Ayer, en un breve comunicado y sin dar más explicaciones, la Presidencia federal informó de la decisión de Köhler. Sólo dice que no indulta ni a Klar ni a Hogefeld. En el caso de esta última, el comunicado únicamente dice que el presidente retomaría este asunto más en adelante por iniciativa propia.

Un encuentro muy polémico

La decisión de Köhler se produce tres días después de que el jefe de Estado se entrevistara en prisión con el activista Klar. En la información oficial se detalla que la visita formó parte de una serie de toma de contactos tanto con las correspondientes instituciones como con las familiares de las víctimas.

Debido a la entrevista, el ala derecha de la cristianodemocracia alemana atacó duramente al presidente. Destacados miembros de la bávara Unión Socialcristiana (CSU) amenazaron con que no apoyar a Köhler en su reelección, prevista para 2009.

La voz cantante la llevó el cesante ministro presidente bávaro, Edmund Stoiber, que el domingo en una entrevista al diario conservador «Die Welt» dijo sobre el encuentro de Köhler con Klar: «Eso podría ser interpretado por algunos como una tardía victoria de los terroristas, cuando el Estado se comporta, como si los asesinos de la RAF fueran asesinos mejores».

En prisión desde 1982 y 1993

Este tipo de comentarios obligó a la canciller Angela Merkel, presidenta de la CDU, a defender a Köhler. Sin embargo, el tema abrió una profunda grieta en el seno del partido. El también cristianodemócrata Peter Müller, ministro presidente del País de Sarre, incluso llegó a cuestionar el derecho a indulto que la Constitución confiere al jefe de Estado.

Christian Klar cumple varias condenas perpetuas desde 1982. Recientemente, varios medios de comunicación informaron de que este hombre de 54 años no fue el autor de los disparos que acabaron con la vida del fiscal general Siegfried Buback en 1977. La justicia alemana condenó a Klar por este crimen sin que hubiera podido concretar su papel en éste y en los otros atentados.

Birgit Hogefeld se encuentra encarcelada desde 1993. Un grupo de élite la capturó en medio de una operación policial en la que murieron un agente y el activista Wolfgang Grams. Este último se suicidó, según la versión oficial.