Una investigacion destapa el papel de la gran industria avícola
La gripe aviaria o el «negocio del gran pollo»
De la gripe aviaria ya apenas se habla, cuando hasta hace un año parecía que el mundo vivía atenazado por este peligroso virus. Pero de lo que ni siquiera antes se habló es del gran negocio que esa alerta va a suponer para las multinacionales del «Gran Pollo».
Joseba VIVANCO
A principios de este año, y tras un sospechoso periodo de letargo informativo sobre la gripe aviaria, un virulento brote de la cepa más mortífera del virus H5N1 se desataba en una granja de pavos británica, perteneciente al gigante avícola Bernard Matthews. Ocurría en febrero, apenas un mes después de que en Hungría se detectara otro sorprendente brote. En un principio, las autoridades de Londres achacaron la presencia del virus a aves silvestres infectadas, negando desde la empresa que hubiera habido un `trasvase viral' desde Hungría a Gran Bretaña. Días después, una envoltura hallada en las instalaciones británicas desvelaba que se había utilizado carne proveniente de un matadero húngaro ubicado en una zona afectada por la gripe aviaria.
Esta `conexión' vino a «hacer trizas el mito de que las grandes empresas avícolas son bioseguras y descorrió el velo que ocultaba las diversas formas en que la gripe aviaria se disemina a través de la industria avícola transnacional», según denuncia la organiación Grain -ONG internacional que promueve el manejo y uso sustentable de la biodiversidad agrícola- en un reciente informe que advierte de la «bonanza» que la alarma de la pandemia aviaria ha supuesto para lo que califica como «negocio del Gran Pollo».
Mientras hoy esta alerta sanitaria global sigue siendo objeto de discusión en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -será uno de los temas de su Asamblea Anual que comienza el lunes en Ginebra-, los medios de comunicación apenas se hacen eco de noticias referentes al peligroso H5N1 como sí lo hacían hasta hace un año. Por aquel entonces, las aves migratorias eran observadas por los europeos como `enemigas' y las de corral se llevaban todos los palos en el Sudeste asiático. «La selección de imágenes -observa Grain en su estudio- transmitía un mensaje claro de que la gripe aviaria es un problema de las aves silvestres y de las prácticas de crianza doméstica y familiar de aves, no de la industria moderna».
Hasta la propia FAO llegaba a asegurar en noviembre de 2005 que «el movimiento de aves migratorias ha sido el causante de la aparición de brotes simultáneos en distintos países y regiones». Y, sin embargo, después de que el año pasado la alerta de las aves migratorias pasara sin pena ni gloria, es ahora cuando biólogos y organizaciones como BirdLife han comenzado a defender a estas aves, afirmando que no hay pruebas de que sean los principales vectores de esos virus.
La Unión Europea ha financiado un revelador estudio genético sobre muestras del virus H5N1 halladas en Europa, Oriente Medio y África, y cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista ``Emerging Infectious''. Sus autores constatan que la amplia dispersión de la enfermedad sugiere que los movimientos humanos están detrás de esos contagios, y no la migración de las aves silvestres. «Las rutas migratorias de las aves no se corresponden con el movimiento de los genomas que hemos secuenciado», explica Steven Salzberg, autor principal del trabajo. «Los humanos transportan pollos entre muchos países que hemos estudiado, muchas veces a grandes distancias», añadía.
La gran industria se consolida
Cuando en febrero de 2006 se confirma en Nigeria el primer brote en el África negra, la comunidad internacional lo achacó a esas aves migratorias, aunque la realidad era que la granja industrial donde se desató el virus -la más grande del país con más de 40.000 aves- no estaba cerca de humedales ni había muestras de infecciones en aves silvestres de la zona. En este caso, el Gobierno nigeriano dirigió su mirada al sector avícola industrial, uno de los más industrializados del África subsahariana. A su favor estaba el precedente de 2003, cuando brotes de gripe aviaria estallaron en granjas industriales de Holanda y se supo que Nigeria importó 30.000 huevos `sospechosos'. Esta vez podría haber ocurrido algo similar.
Otro ejemplo. Los focos habidos en Turquía fueron causados, según agentes locales, no por aves silvestres como se afirmó, sino por las aves viejas procedentes de las grandes empresas y que son trasladadas en camiones por los pueblos para su venta a más bajo precio. «El comerio internacional de aves de corral -denuncia esta ONG- está fuera de control». El segundo criadero más grande Europa, en Turquía, exporta millones de huevos a Europa Oriental y Oriente Medio. Sin olvidar comercios paralelos como la comida de estas aves o la propia «cama del pollo».
Grain viene a poner sobre la mesa una realidad que ha pasado casi desapercibida en toda esta alarma mundial en torno a la gripe aviaria, más allá de las 173 víctimas humanas o de los 200 millones de aves de corral sacrificadas. «Actualmente, más que nunca, la agroindustria utiliza la tragedia para consolidar sus cadenas de alimentos, criminalizando la competencia a pequeña escala», denuncia en su análisis.
En el epicentro de la enfermedad -Tailandia, Indonesia o Vietnam-, la producción avícola se ha multiplicado por ocho en las útimas tres décadas. China, por ejemplo, triplicó su producción de pollo en una década. La mayoría de este incremento ha tenido su origen en la producción a nivel industrial y trasnacional. En el otro lado de la balanza se resiste la crianza doméstica tan arraigada en el Sudeste asiático, de la que subsisten millones de personas y que permite, además, salvaguardar la diversidad genética de estas aves que fueran domesticadas por vez primera hace 8.000 años en el área que hoy ocupa Tailandia.
La propia ONU reconoce que «desde 1990 la producción industrial a gran escala es responsable aproximadamente del 80% del crecimiento de la producción agropecuari a asiática». Y los incrementos futuros vendrán también por ese camino.
Es la revolución agropecuaria que poco a poco ha ido minando los mercados y pequeñas granjas tradicionales de aves en favor de la potente industria de cría de pollos. Y en eso irrumpió la crisis de la gripe aviaria, que no ha hecho sino catapultar la imposición de las grandes multinacionales avícolas. Las primeras decisiones en la mayoría de países afectados fueron, y siguen siendo, sacrificar y cerrar los mercados y granjas locales, sin tocar el funcionamiento masificado y descontrolado de la poderosa gran industria, donde precisamente surgieron la mayoría de brotes. A ello han ayudado actitudes como la de Lousie Fresco, directora general adjunta de la FAO, quien declaró: «Los pollos domésticos son el gran problema y la lucha contra la gripe aviara debe librarse allí, en los patios de los pobres del mundo».
Mike Davis, activista y profesor de Historia en la Universidad de California, es autor del ensayo ``El Monstruo llama a nuestra puerta. La amenaza global de la gripe aviar'' (Ed. El Viejo Topo, 2005), en el que parece corregir a Louise Fresco: «Aunque es verdad que los tradicionales `patios traseros' de pollos del Sudeste asiático ofrecen una miríada de oportunidades para el intercambio de infecciones entre difrentes especies de aves de corral y pájaros salvajes, las fábricas gigantes de pollos (con 50.000 aves hacinadas en una estructura de dos pisos) maximizan la acumulación de carga viral y la subsiguiente deriva antigénica».
Y, sin embargo, ninguna medida de ningún gobierno afectado por los brotes, ni siquiera de la FAO o la OMS, han señalado con el dedo a esas multinacionales del «Gran Pollo». Al contrario, como en Indonesia o en Vietnam, los que se han clausurado han sido los mercados populares. A la par, la gran industria ha aumentado sus ventas. Un alto ejecutivo de la compañía líder en Asia Charoen Pokphand, prometió a sus accionistas que «a largo plazo, los cambios producidos por la crisis beneficiarán a la industria de pollos». Según Mike Davis, ellos `crearon' el H5N1 y ellos se están aprovechando de él.
A juicio de Grain, «ya sea en Indonesia o en Rusia, en India o Egipto, los gobiernos y los diversos organismos internacionales han venido rápidamente en defensa de la industria y han logrado convertir la crisis de la gripe aviar en una oportunidad para que las empresas más grandes consoliden su control en el largo plazo».
173 muertos
Es la cifra de personas fallecidas a causa de esta enfermedad. La última fue, el 3 de mayo, una joven indonesia, lo que eleva a 65 las muertes en ese país asiático.
Primera vacuna
La agencia que regula los fármacos en Estados Unidos registró en abril la primera vacuna contra el H5N1, pero el virus de la hipotética pandemia llegará mutado.
Países afectados
Los brotes han aparecido en 56 países de África, Asia y Europa. En 2006, 53 países informaron de casos; en lo que va de este año, tan sólo 17.
Entre humanos
Los casos de transmisión del virus entre personas han sido limitados, dice la OMS, que admite que el virus pudo haberse propagado entre la población y no lo hizo.
Países endémicos
La FAO, organización de Naciones Unidas, considera que Indonesia, Egipto y Nigeria se han convertido en reservorios del virus ya que no logran erradicarlo.
Menos brotes
Durante este 2007, seconstatan menos brotes de H5N1en aves respecto al año pasado. Aun así, se han reportado los primeros casos humanos en Ghana o Laos.