Stormont, un gobierno de todos
No es la primera vez que en el norte de Irlanda se forma un gobierno compartido, pero sí que en dicho gobierno participen, como actores principales, el unionista DUP y el Sinn Féin. La toma de posesión de sus cargos en el nuevo Gobierno cierra una larga etapa que comenzó con la firma del Acuerdo de Viernes Santo de 1998 y cuyos compromisos se ven ahora satisfechos. Sin embargo, el proceso en que dicha etapa se enmarca ha sido mucho más largo y complejo. Ciertamente, si bien oficialmente dio comienzo en 1994 con el alto el fuego del IRA y la declaración de Downing Street, ello fue posible gracias a las negociaciones anteriores entre la organización armada y el Gobierno inglés.
Han sido años de dificultades, momentos críticos, altibajos y acuerdos fructíferos que ayer se hicieron palpables y en los que al final todos los agentes implicados en el conflicto padecido en el norte de Irlanda han participado. Entre tanto, rupturas de alto el fuego, liberación de presos, reticencias a aceptar acuerdos anteriores y entregas de armas han trazado un camino que ha llegado a un punto cuya puesta en escena no habían siquiera imaginado muchos observadores. No sólo porque significa el fin de décadas de enfrentamiento violento, sino también por la identidad de quienes ocupan los más altos cargos del nuevo Gobierno.
Si algo ha hecho posible ese escenario ha sido la voluntad de llegar a él de todos esos agentes, la apuesta sincera por el acuerdo. Para ello los unionistas no han tenido que renunciar a seguir unidos a Gran Bretaña ni, por supuesto, los nacionalistas irlandeses a la reunificación de la isla. Y si para algunos el Gobierno de Stormont no representa más que una limitada autonomía para los Seis Condados, para otros es el paso previo a la unificación con los veintiséis condados del sur. En cualquiera de los casos, el gran valor del proceso irlandés es, además de la paz lograda, que cualquiera de las opciones es susceptible de materializarse, por lo que el futuro del norte de Irlanda será el que sus ciudadanos deseen.