Eguzki censura a Lakua por su actuación en materia ambiental
El Gobierno de Lakua no sólo no ha alcanzado ninguno de los objetivos marcados en su plan marco ambiental para el periodo 2002-2006, sino que está transmitiendo a la sociedad una imagen engañosa de la situación en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Así lo denunció ayer el colectivo ecologista Eguzki, que hizo una crítica valoración de los indicadores ambientales.
Iker BIZKARGUENAGA |
Eguzki hizo ayer una valoración crítica de los indicadores medioambientales presentados por la consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Lakua correspondientes al ejercicio pasado, y lo hizo en términos muy duros, no sólo por el incumplimiento de los objetivos fijados en su programa marco, sino porque, a su parecer, se está trasladando a la sociedad una imagen engañosa del estado ambiental de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
A este respecto, el portavoz del colectivo ecologista, Alberto Frías, concedió un «suspenso absoluto» a la actuación del Ejecutivo autonómico, una valoración que no limitó sólo a la citada consejería de Medio Ambiente, sino que extendió a todo el Gobierno, ya que «la estrategia ambiental vasca de desarrollo sostenible la presentó el lehendakari Juan José Ibarretxe y porque la suscribieron todos los departamentos del Gobierno». Recordó, asimismo, que los programas marco ambientales se llevan desde Lehendaritza.
Una valoración negativa que, para Eguzki, explica la forma tardía y «extraña» en la que desde Lakua se han dado a conocer los datos del informe, «cuando antes han hecho grandes actos para presentarlos», así como su lectura «sesgada y escondida».
Según destacó Frías, de la lectura de los datos expuestos se concluye que «Euskadi es un pueblo sucio, ruidoso y despilfarrador», una realidad de «emergencia» que consideró necesario reconocer para poder hacerle frente.
«Porque si parten de seguir haciendo publicidad engañosa, tergiversando los datos y vendiendo realidades que no existen, lo peor no es que se engañe a la ciudadanía, sino que así nunca vamos a afrontar los problemas ambientales y, por tanto, estamos negando un futuro y un modelo de desarrollo acorde a las personas y a los recursos naturales».
No responden a la realidad
Respecto del propio informe de Lakua, el representante de Eguzki se refirió a la presentación del documento, suscrito por la propia consejera, en la que «se hacen afirmaciones que no se corresponden en absoluto con los datos que se recogen en el propio informe».
Entre esas afirmaciones contradictorias con la realidad, estaría el hecho de que los datos muestran «la consolidación de la mejora de la calidad ambiental en la mayoría de ámbitos», o que «el crecimiento de los problemas ambientales sea sensiblemente inferior al de la propia economía». Ambos aspectos, «absolutamente falsos» al parecer de Eguzki.
En su informe, la consejería hace referencia, respecto a los indicadores ambientales que se han presentado como compromisos, a «tendencias positivas», «tendencias insuficientes» y «tendencia desfavorables», pero como Frías evidenció ayer, estas denominaciones no se corresponden con la realidad, ya que las propias tendencias «positivas» muestran datos negativos.
Más aún en el caso de las tendencias «insuficientes», y qué decir de las «desfavorables». Entre estas últimas, se citan las emisiones de gases de efecto invernadero -los habitantes de la CAV son los que más gases de este tipo generan-; la generación de residuos peligrosos, que se incrementó en un 13% en apenas un año; el consumo energético; y la artificialización del suelo, entre otros ámbitos. En cuanto al cumplimiento del plan marco, Frías denunció, no sólo que no se ha cumplido ningún objetivo, sino que los que afectan a los recursos naturales muestran tendencias diametralmente opuesta a lo previsto.
Para Eguzki, los datos que se extraen del informe sobre indicadores ambientales demuestran que «`Euzkadi', como dicen algunos, no sólo no va bien, sino que va absolutamente mal».