Ivan Basso aseguró ayer, en conferencia de prensa, que nunca se ha dopado y que sólo lo intentó en «un momento de debilidad» cara al Tour 2006, y reveló que es «un arrepentido, un colaborador» de la justicia, pero no un chivato.

Basso compareció ayer ante los periodistas para explicar su decisión del lunes de colaborar con la fiscalía del Comité Olímpico Internacional (CONI) y admitir sus responsabilidades en la Operación Puerto y su relación con Eufemiano Fuentes.

Sin embargo, mientras que se creía que admitiría que había asumido sustancias dopantes durante el Tour, Basso sorprendió al asegurar que sólo ha reconocido los cargos de los que se le acusa, el «intento de dopaje».

«En mi carrera no he asumido alguna sustancia dopante y aún menos he recurrido a la homotransfusión, siempre gané por mis cualidades. Ahora cumpliré mi pena y volveré a correr», dijo el corredor italiano.

Se arriesga a una pena de dos años de suspensión, pero, según los medios italianos, podría ver reducida su sanción si colabora. La UCI, sin embargo, ha rechazado este extremo.

Basso recordó que ha sido uno de los ciclistas más controlados y un corredor «modelo, respecto al perfil sanguíneo» y que lo que ocurrió sucedió «en un momento de debilidad», que le pesará toda la vida.

Basso estuvo acompañado por su abogado, Massimo Martelli, que explicó que durante su declaración ante el fiscal del CONI no se limitó sólo a una admisión de responsabilidad sino que explicó los métodos, las circunstancias y todo lo que rodeaba a su relación con los médicos implicados.

El ciclista quiso precisar que sólo reconoció sus responsabilidades y que nadie le ha preguntado sobre otras personas o corredores. «Hay que hablar de mí como un arrepentido, como un colaborador», dijo.

«Grandísimo sufrimiento»

El ciclista añadió que su decisión de admitir sus culpas ha llegado tras un año de «grandísimo sufrimiento, más fuerte que la gloria y el dinero» y pidió «respeto» por haber elegido colaborar.

«Creo que volveré a hacerme querer y pienso que el pelotón lo aceptará. Varios corredores me comunicaron su aprecio y no me ha faltado el apoyo de muchos colegas, creo que se puede volver a ganar honestamente como yo siempre he hecho», añadió Basso.

Por último, el italiano insistió en su inocencia parcial. «No debo sentir ninguna vergüenza. Pedí excusas y eso basta. Obtuve todas mis victorias de manera honesta y nadie impugnó mi victoria en el Giro 2006 ni el resto de resultados de mi carrera», aseguró.

Sin embargo, Gilberto Simoni, tercero el año pasado tras el propio Basso y Quique Gutiérrez, también implicado en la Operación Puerto, reclamó ayer la victoria de la prueba italiana. recientemente, el corredor de Saunier Duval mostró su satisfacción porque Basso no corriera el próximo Giro, porque así sería una edición más abierta.

Mientras, en la fiscalía del CONI también declaró ayer sobre el caso el ciclista que había sido acusado junto a Basso, Michele Scarponi, y admitió también su parte de culpa.

Basso, que hace unos días rescindió su contrato con el equipo Discovery Channel, se presentó el lunes espontáneamente ante la fiscalía del CONI para admitir el «intento de doping» del que se le acusa.

Hace algunos días, tanto la Fiscalía Antidopaje del CONI como la magistratura italiana reabrieron el caso sobre el dopaje de Basso y solicitaron poder efectuar la prueba del ADN sobre las bolsas de sangre, y que aún están en poder de la fiscalía española por la Operación Puerto. tua lehenengo parrafoa.

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