Los responsables de EHNE reunieron ayer a la prensa en el caserío Agerre, en Hernani, para repasar la política de la administración en el sector primario en estos últimos cuatro años. En opinión del sindicato, urge un cambio de rumbo en la política practicada por la Diputación guipuzcoana porque está en juego la supervivencia de los baserritarras. En este sentido, centran sus esperanzas en hallar a «alguien que se tome en serio el sector primario y demuestra un mínimo de sensibilidad para ponerse en contacto con nosotros y poner los medios para darle la vuelta al sector».

EHNE responsabilizó a la administración de la «grave crisis» que atraviesa el sector. Eneko Karrera afirmó que a falta de una política propia, «se ha hecho un seguidismo de la política de Europa, imponiendo a los baserritarras una política de precios bajos. Durante años hemos denunciado que esta política no tiene futuro y que además tendría consecuencias graves porque los baserritarras no logran ninguna rentabilidad. También ha supuesto la pérdida de puestos de trabajo en el sector agrícola, hasta el 90% en los últimos 15 años».

Karrera criticó esa política de «precios bajos» indicando que «vivimos en un territorio en el que se han duplicado los costes pero a los baserritarras se nos sigue pagando igual e incluso menos. Por el contrario, a los consumidores también les suben los precios. Vemos también que son las grandes superficies y la agroindustria las que se llevan el dinero. El ejemplo claro es el de la leche. Si en los últimos tres o cuatro años a los baserritarras les han subido el precio un 3% y, en el último año, en lugar de subir les han bajado, en ese mismo periodo, tres o cuatro años, a los consumidores les han subido el precio un 20%. Está claro que a la agroindustria se le facilitan las cosas y ocurre lo contrario con los baserritarras, incluso impulsando políticas que no le benefician y que en muchos casos condena a los baserritarras a desaparecer». Karrera cree que «quizá se mantenga la industria de aquí, pero por causa de esta política no con los producto de aquí».

Aitor Usandizaga afirmó que «ha llegado de que la administración abandone su actual política de gestión de la tierra. Hay que hacer una reflexión sobre cómo debe organizarse la tierra en Euskal Herria. Se están haciendo cantidad de enormes infraestructuras sin tener en cuenta la pérdida de tierras y sin tener en cuenta al sector primario». En su opinión, hay que hallar «un equilibrio para la supervivencia del sector».

Usandizaga afirmó que «nosotros no tenemos otra opción y pondremos todo de nuestra parte para impulsar cambios, pero es necesario el apoyo de la administración», al tiempo que llamó a los partido políticos «a tomar conciencia de la importancia del sector y que pasen de las palabras a los hechos».

Asimismo, se pronunció por una agricultura sin subvenciones públicas, en la que los beneficios estuvieran reflejados en los precios, aunque en la actualidad es muy difícil. EHNE cree que la agricultura vasca tiene futuro, pero para ello es necesario cambiar el rumbo de la actual política.