COPA
El Sevilla confía en superar el cansancio y confirmar su presencia en la final
GARA | DONOSTIA
Asegurada, lamentablemente, su primera final de la temporada, el Sevilla busca ahora la segunda, la de Copa.
Tras el 0-3 del partido de ida, a los hispalenses no les debería costar demasiado certificar la clasificación, pero la imprevisibilidad del fútbol es, precisamente, uno de sus encantos.
Ése es el clavo ardiendo al que se aferra un Deportivo, cuya única ilusión de la temporada, tras el fallido proyecto liguero de Joaquín Caparrós, reside en la competición del k.o. Ése y, lógicamente, el cansancio que debe arrastrar su rival.
El Sevilla sigue vivo en todas las competiciones, una circunstancia tan envidiable como agotadora, no en vano el de esta noche es su 55º partido oficial desde el pasado mes de agosto. El calendario, además, le ha deparado dos choques de máxima tensión en la última semana, con la eliminatoria europea ante Osasuna y la Liga en juego ante el Real Madrid.
Pero el premio es suculento y Juande Ramos pide un nuevo esfuerzo a sus jugadores, que deben jugar «como si tuviéramos un 0-0 en el marcador». El técnico no podrá contar con Luis Fabiano, Ocio -sancionados- y el lesionado Adriano.
El Deportivo, por su parte, buscará el milagro con la baja casi segura de Adrián, que ayer se desplazó a Asturias por la muerte de su abuelo, y su mal año como visitante, con apenas dos victorias entre Liga y Copa.
El choque se disputa a las 21.00 horas en el Sánchez Pizjuán, con arbitraje del madrileño Megía Dávila.