Elkartzen sitúa en 7.000 millones el fraude fiscal en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa
El análisis de Elkartzen en torno a la recaudación fiscal reconoce que el IRPF no es un sistema que «permita la redistribución de la riqueza", por lo que reclama actuar contra «este sistema tributario injusto". En 2005, año con los últimos datos cerrados, el fraude fiscal por distintas vías supera los 7.000 millones de euros. Empresas con elevados beneficios, por otro lado, como BBVA, Iberdrola, Gamesa apenas pagan 11,5 de cada 100 euros que ingresan las haciendas.
Juanjo BASTERRA |
En plena declaración de la renta, Elkartzen, movimiento en favor de los derechos sociales en Euskal Herria, recuerda que «la recaudación de impuestos es una parte más en el proceso de precarización social existente» y reclama «un reparto justo de la riqueza». Sin embargo, este movimiento social reconoce que el neoliberalismo sólo beneficia «a los capitalistas». Sostiene, por otro lado, que existen suficientes fondos económicos para garantizar a todas las personas una vida digna, sin embargo afirma que «están mal repartidos, por lo que unos pocos acaparan el mayor volumen de esa riqueza, mientras que la mayoría de la sociedad se ve privada de esos derechos sociales».
En el caso del IRPF, «una parte de la fiscalidad», según indica, «en lugar de actuar como un instrumento para redistribuir la riqueza está favoreciendo la acumulación de la misma, la evasión y el fraude de las rentas altas. Este modelo se ha convertido en una parte más del proceso de precarización al que nos están sometiendo a la clase trabajadora y los sectores populares». La recaudación impositiva es un instrumento de inyección de fondos económicos para la Administración pública y, por otro lado, un elemento de redistribución de las rentas. «Las rentas salariales lo tienen muy difícil para defraudar a Hacienda, pero las rentas elevadas, las de capital, las profesionales y empresariales tienen toda un catálogo para defraudar sin saltarse necesariamente la ley, ya que están permitidas operaciones de ingeniería fiscal que eluden parte de su aportación a las arcas públicas», explica Elkartzen.
El 85% de los ingresos de las haciendas forales llegan de los impuestos a las rentas de los asalariados. «Los que menos tenemos no podemos evadir, a pesar de que la renta que nos redistribuyen, vía salarios o prestaciones, es menor de la mitad del total de la riqueza que generamos. La conclusión es clara: pagan impuestos, no aquellas personas que más ganan, sino aquellas que no tienen capacidad política de eludirlos».
Elkartzen sitúa el fraude fiscal en 2005 en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa por encima de los 7.000 millones de euros «gracias a la ingeniería fiscal, al dinero negro, al fraude de ley, aprovechando la regulación que lo facilita, y la complicidad de las instituciones en muchos casos».
Ante esta pérdida de ingresos para las arcas públicas, el movimiento social por los derechos sociales en Euskal Herria considera que «solo la eliminación del fraude fiscal permitirá duplicar el presupuesto de gastos sociales, tales como Educación, Sanidad, Renta Básica, Ayuda a la Familia y mayor apoyo a la Tercera Edad».
Esta situación de desequilibrio se hará más patente a partir de este año, debido a los cambios que se han producido en el IRPF a favor de las rentas más altas y en el Impuesto de Sociedades para que las empresas, que obtienen enormes beneficios, paguen menos y, sin embargo, se embolsen mayores cantidades en sus cuentas.
La sociedad vasca, según apunta el movimiento social, «debe tomar conciencia de la gran inequidad que encierra el sistema tributario vasco» y anima «a movilizarse por un sistema más justo y progresivo, que sea capaz de terminar con el fraude de ley, el que posibilita la ingeniería fiscal y eliminar la economía sumergida» .
El diputado general de Gipuzkoa, González de Txabarri, comparecerá la próxima semana en la Juntas Generales en relación al presunto fraude en la Hacienda de Irun y estará acompañado por el diputado para la Fiscalidad, Juan José Mujika.
El colectivo «Egin klik, klik, klik... krak» a través de un mensaje de correo electrónico llama a protestar el próximo día 15 de mayo contra la campaña de la renta, que «hace que los trabajadores paguen y no los que más tienen».
Lo más desilusionante en cuanto a fiscalidad para Elkartzen es que esta situación de que quien más tiene paga menos se mantendrá también a partir de este momento. «Este año ha entrado en vigor las reformas del IRPF, con bajadas importantes de los impuestos a las clases medias altas, como del Impuesto de Sociedades con una bajada general del tipo del 32,5% al 28%, lo que se manifestará en menos ingresos en los presupuestos para 2008». Este desequilibrio de la recaudación afecta de forma directa al gasto público, pero, según denuncia el movimiento social, «son precisamente los empresarios y las grandes rentas las que marcan la dirección de los presupuestos exigiendo más fondos para sus infraestructuras o para facilitar su especulación y, por otra parte, articulan reformas fiscales a su medida para pagar aún menos».
Uno de los aspectos que abren ese camino es el traslado a la opinión pública que la carga fiscal es muy elevada. Sin embargo, Elkartzen reconoce que «todas las reformas fiscales de los últimos 20 años han ido en esa dirección: recortar el impuesto a las rentas más altas».
Un dato que recoge Elkartzen es que de 100 euros que ingresan las haciendas, 85,73 fueron ingresados por rentas de trabajo y consumo (IVA). «Las empresas vascas BBVA, Iberdrola, Gamesa, MCC y un largo etcétera, además de sus grandes beneficios y de que se llevan más de la mitad de la riqueza generada, han aportado solo 11,5 euros por cada 100; las grandes fortunas a través del Impuesto de Patrimonio han ingresado 97 céntimos por cada 100».
