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Los artistas vascos de Vegap denuncian la falta de respeto a sus derechos de autor

El lema «El derecho de autor es un termómetro de la democracia" congregó ayer en Donostia a los artistas vascos de Vegap (Visual Entidad de Gestión de Autores Plásticos), en un acto de denuncia por la falta de respeto a sus derechos de autor. La citada entidad acusó así a los museos Guggenheim y Artium de presionar a los artistas para que «cedan sus derechos de autor", con lo que evitan que «perciban las remuneraciones equitativas que les corresponderían".

GARA | DONOSTIA

El director de Vegap, Javier Gutiérrez, acusó a los museos Guggenheim de Bilbo y Artium de Gasteiz de presionar a los artistas para que «cedan sus derechos de autor», con lo que evitan que «perciban las remune- raciones equitativas que les corresponden de acuerdo con la Ley de Propiedad Intelectual» .

Gutiérrez hizo estas declaraciones en una comparecencia celebrada en Donostia por Vegap, una de las seis asociaciones que gestionan los derechos de propiedad intelectual en el Estado español, y en la que también estuvo presente el presidente de esta organización, Juan Genovés. Al acto asistieron asimismo los artistas Agustín Ibarrola, Andrés Nagel, Luis Chillida, Rafael Suárez de Zuloaga y el abogado Fernando Villalonga, representante del arquitecto Santiago Calatrava. También estuvieron presentes, acompañando a los ponentes, Alfonso Albacete, Antonio Fraguas (Forges), José Antonio Sistiaga, Antón Patiño, Menchu Lamas, Alfredo Bokondoa e Itziar Montes.

Durante su intervención, Javier Gutiérrez criticó «la falta de respeto al derecho de autor» de los museos Guggenheim y Artium, de los que dijo tienen «una concepción de la política museística como empresas dedicadas a la necesidad de obtener beneficios a cierre de ejercicio», lo que les lleva a «presio- nar» a los artistas para que «cedan» sus derechos de autor y «no perciban las remuneraciones equitativas» que les corresponderían. A su juicio, estos museos «especulan de una manera vergonzosa con los derechos y enriquecen sus arcas cuando son unas instituciones que por su naturaleza no deben enriquecerse, porque están al servicio de toda la ciudadanía y porque el dinero público se les entrega para que gestionen sin especulación».

Los responsables de Vegap alertaron también de «la falta de respeto» hacia las obras de arte contemporáneo que se encuentran situadas en espacios públicos, cuando son trasladadas por las instituciones que las compraron a entornos para las que no están concebidas o cuando las administraciones no limpian las pintadas o no reparan los desperfectos realizados «por gamberros». Lamentaron la «ausencia de sensibilidad» de algunas instituciones públicas que no adoptan las «medidas legales» a las que obliga la Ley de Propiedad Intelectual a la hora de mantener este patrimonio.

«Discriminación inaceptable»

Los artistas censuraron asimismo que la legislación española permita «la utilización especulativa de las obras situadas en espacios públicos sin contar con el permiso de los autores», algo que, a su juicio, constituye una «discriminación inaceptable en perjuicio de los artistas que no tiene equivalente en Europa».

En lo que a Euskal Herria se refiere, citaron como ejemplo la utilización de réplicas de la obra «El Peine del Viento» de Eduardo Chillida como trofeos que luego son entregados en torneos deportivos, algo que, según explicó el hijo del artista, quien en una ocasión fue distinguido con uno de estos galardones, no gustaba en absoluto a su padre.

Los artistas reclamaron también respeto para sus obras instaladas en lugares públicos, como el artista donostiarra An- drés Nagel, quien denunció que en Zornotza «amenazan» con cambiar de lugar una de sus esculturas, mientras que Luis Chillida lamentó el comportamiento que en su día tuvo el ex alcal- de de Gasteiz José Ángel Cuerda al modificar la Plaza de los Fueros, donde se encuentra una de las obras de su padre. El escultor Agustín Ibarrola reprobó los ataques a sus obras situadas en entornos naturales, mientras que el abogado de Santiago Calatrava defendió el derecho de este arquitecto a mantener la integridad de su obra en el caso del puente Zubi Zuri de Bilbo.

Según Joan Genovés, los propietarios de obras de arte, ya sean instituciones públicas o entidades privadas, tienen la obli- gación de respetar los derechos morales de los autores y reparar los daños ocasionados. «Respetar los derechos de los autores es símbolo de una sociedad avanzada y culta», recordó.

CURSO EN LA UPV

En septiembre, la Fundación Arte y Derecho, creada por Vegap, celebrará con el museo Chillida-Leku un curso en la UPV con objeto de analizar en profundidad los problemas de las obras situadas en vías públicas.

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